La sentencia de nueve años de cárcel impuesta a un yihadista de Malí que destruyó unos históricos mauselos en Tombuctú es "una advertencia" para cualquier activista que planee algo semejante, declaró este martes la fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI).
La pena impuesta a Ahmad al Faqi al Mahdi "será una advertencia (...). Este es un crimen de guerra y los que lo han hecho deberán rendir cuentas por la destrucción de esos importantes sitios" declaró la fiscal Fatou Bensouda a la AFP.
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