Condenan a tres años de prisión al opositor cubano Eduardo Cardet

Un juez condenó el lunes a tres años de prisión al opositor cubano Eduardo Cardet por atentar contra la autoridad, una acusación que él niega y que su familia atribuye a una represalia por sus ideas políticas.

Cardet, un médico de 47 años y padre de dos hijos, está detenido desde el 30 de noviembre en una cárcel de la provincia de Holguín (este de la isla), tras resistirse a ser llevado por agentes de la seguridad del Estado que lo golpearon "violentamente", según Marlenis Leiva, suegra del activista.

"A él le hacen conocer la sanción en prisión, y le permitieron llamar a la casa para que nos informara de que había sido condenado a tres años", declaró Leiva en diálogo telefónico con la AFP.

Cardet es coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación, que fundó Oswaldo Payá, un reconocido dirigente que abogaba por elecciones libres en Cuba y quien falleció en 2012 en un accidente de tránsito.

Según la versión de Leiva, su yerno fue sometido a "una patraña" de juicio, con testigos falsos que lo inculparon de atentar contra los agentes de civil que lo atacaron frente a su vivienda, en la localidad de Velasco, en Holguín.

"Tenemos diez días para apelar para ver si le bajan la condena o sale en libertad, que sería lo realmente justo", agregó Leiva.Ninguna autoridad se ha pronunciado sobre el caso del disidente.

A finales de enero, la organización Amnistía Internacional (AI) pidió la liberación incondicional de Cardet, a quien calificó como un "preso de conciencia encarcelado únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión".

AI recordó que días antes de su arresto el opositor había concedido entrevistas a medios internacionales en las que criticó a Fidel Castro, fallecido el 25 de noviembre.

"El esposo de mi hija está preso por sus ideas políticas, porque él no ha hecho nada en absoluto, nadie pudo probar el cargo de atentado contra la seguridad", insistió Leiva.

La mujer agregó que hace dos semanas pudo visitar a Cardet, y lo encontró con un severo cuadro de gripe.

Antes de su enjuiciamiento, el opositor nunca había estado en prisión y apenas había sido detenido momentáneamente por sus actividades.

El gobierno de Raúl Castro niega tener presos políticos y vincula la detención de disidentes con violaciones al código penal. Por décadas los disidentes han sido tratados en la isla como mercenarios.

Hasta junio de 2016 había en Cuba 82 detenidos "por motivos políticos" o procesados y condenados en juicios con motivación política, según la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDH).