Corbí, el jefe de la UCO, indultado por el PP y que pone en el foco a Cifuentes

Manuel Sánchez Corbí, el jefe de la UCO de la Guardia Civil, se caracteriza por ser un hombre discreto. Quienes le conocen destacan que le gusta llevar una vida sencilla, alejada de la polémica, desde que fuera condenado y posteriormente indultado por el PP por un caso de torturas. Sin embargo, debido a los informes de su unidad, en los que se solicitaba al juez Velasco que investigara a la presidenta madrileña por presuntos delitos de prevaricación y cohecho, su nombre se ha colocado en el centro del huracán mediático.

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Así, Sánchez Corbí fue condenado en 1997 a cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación por torturas a un detenido en Basauri en el año 1992. Una condena rebajada por el Tribunal Supremo a doce meses de cárcel y seis años de inhabilitación en 1998. El militar fue finalmente indultado en 1999 por el primer Gobierno de Aznar, siendo titular de Justicia Margarita Mariscal de Gante. 

"Vengo en indultar a don Manuel Ángel Sánchez Corbí la pena privativa de libertad impuesta y conmutar la pena de inhabilitación especial por la de suspensión de todo cargo público de un mes y un día, a condición de que no vuelva a cometer delito doloso durante el tiempo normal cumplimiento de la condena", rezaba el indulto, que más allá de perdonarle la pena de prisión que no cumpliría al ser de 12 meses, evitó que fuera expulsado de la Guardia Civil.

25 años al frente de la lucha antiterrorista

Hijo y nieto de guardias civiles, creció en la casa cuartel de Irún, donde vivió los años duros del terrorismo. No es de extrañar que tras salir de la Academia Militar de Zaragoza pidiera destino en la Brigada de Información de Vizcaya y desarrollara gran parte de su carrera en el cuartel de Inchaurrondo.

En 2013 dejó la lucha antiterrorista para dedicarse a otras labores de investigación desde la UCO. Ahora, 'azote' contra la corrupción, últimamente del Partido Popular, sigue siendo igual de diligente que en los tiempos en los que debía mirar los bajos del coche, reconocen quienes comparten tareas con él.

"Es un hombre muy puntilloso y diligente con su trabajo. Sabes que si trabajas con él, te tienes que olvidar de tu vida, porque para él el cuartel es lo primero. Exige mucho, pero porque él es el primero en pasar horas y horas en el despacho. Tiene un alto sentido del Estado y da su vida por cumplir con su deber", reconocen.Alabado por Levert

No solo sus subordinados alaban su capacidad de trabajo. Miembros de otros Cuerpos destacan su buen hacer y su "indispensable labor a la hora de facilitar la coordinación en aras de la lucha contra el terrorismo o la corrupción". "Es un guardia civil de los pies a la cabeza y un auténtico servidor de España", resaltan.

Su labor también ha sido reconocida fuera de España. Así, le han otorgado distinciones como la Legión de Honor francesa, la más alta condecoración otorgada por el Estado francés. Es más, la exjuez contra el terrorismo Laurence Levert aseguró que fue él quien le "enseñó qué era verdaderamente la banda terrorista ETA”.

Ahora, sus subordinados muestran su indignación con el trato que está recibiendo. "Es paranoico. Si acusa al PP dicen que se lo inventa, y si muestra indicios recuerdan que fue indultado por ese partido. Es un gran profesional que busca el bien común y está por encima de intereses partidistas, como todos en este Cuerpo. Si un partido no quiere aparecer en un informe de la UCO, no debe criticar al jefe, debe dejar de actuar al margen de la ley", concluyen.