Costa Rica deportará a cualquier emigrante que ingrese irregularmente a su territorio, como parte de las acciones para contener una ola migratoria de cubanos y congoleños que se aglomeran en su frontera con Panamá, anunció este sábado la cancillería costarricense.
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que "la Fuerza Pública y la Policía de Migración detendrán a los inmigrantes irregulares que intercepten dentro del territorio nacional, a quienes se les iniciará el trámite migratorio de deportación".
El endurecimiento de medidas contra la migración irregular se dio después de una semana de tensión en el puesto fronterizo sureño de Paso donde se registraron sendas manifestaciones airadas de cubanos y congoleños que reclaman el derecho de continuar su ruta terrestre a Estados Unidos.
Costa Rica cerró el paso a estos grupos, que requieren visa para entrar al país, debido a la negativa de Nicaragua de dejarles pasar por su territorio, lo que les haría permanecer varados en suelo costarricense.
Así ocurrió durante cuatro meses con casi 8.000 cubanos, quienes pudieron salir entre enero y febrero en un puente aéreo a El Salvador, Guatemala o México. Esos tres países se negaron a volver a establecer el puente aéreo.
La cancillería costarricense anunció también un aumento de la presencia policial para controlar la identidad de quienes intenten cruzar la frontera, con la intención de rechazar "el ingreso de cualquier persona que no porte documentos de identidad o carezca de visa para entrar a Costa Rica".
Anunció también la instalación de un espacio de atención humanitaria a cargo de la Cruz Roja para vigilar las condiciones de salud de los emigrantes.
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