DETENIDOS 59 MIEMBROS DE UNA BANDA QUE ASALTABA BANCOS, EMPRESAS Y CENTROS COMERCIALES

La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 59 miembros de una banda que se dedicaba a asaltar, en la mitad norte de España, grandes superficies, empresas o entidades bancarias, tras lo cual huían en coches de alta gama robados.
Según informó la Policía, esta operación conjunta con la Benemérita ha permitido esclarecer más de un centenar de hechos delictivos cometidos en las provincias de Valladolid, Salamanca, Zamora, Burgos, Toledo, A Coruña y Zaragoza y en las comunidades de Cantabria y Madrid.
La banda contaba con tres células, que actuaban por la noche de forma conjunta o por separado, en función de los objetivos del atraco. El cabecilla de la red fue arrestado en el municipio vallisoletano de Laguna de Duero.
El procedimiento de actuación de la banda consistía en cometer los asaltos y esconder los objetos sustraídos en naves abandonabas durante un tiempo. Posteriormente se daba salida a la mercancía introduciéndola en el mercado de segunda mano por medio de receptadores.
LARGA TRAYECTORIA
La investigación se inició al detectarse, tanto en Valladolid capital como en la provincia, varios robos perpetrados en naves industriales, grandes superficies y tiendas de telefonía, además de la sustracción de cabezas tractoras, remolques con sus cargas y vehículos de gran cilindrada que solían utilizar para cometer los robos.
Con las primeras pesquisas, los agentes averiguaron que detrás de estos delitos se podrían encontrar los miembros de una organización que ya anteriormente habían sido detenidos por hechos análogos.
El equipo conjunto constituido por la Guardia Civil y la Policía verificó que los investigados llevaban una amplia temporada cometiendo delitos en diferentes provincias de España. Concretamente se les atribuyeron atracos en empresas, grandes almacenes y sustracciones de vehículos.
Avanzada la investigación se comprobó que sus integrantes tenían un alto grado de especialización en la comisión de todo tipo de delitos contra el patrimonio y contaban con un perfecto reparto de tareas, ya que mientras unos obtenían la información, otros realizaban las vigilancias, las conducciones o el escalo para introducirse en el lugar elegido.
También se pudo comprobar que los delitos los cometían normalmente en horas nocturnas y para conseguir huir de una forma rápida, en caso de ser detectados, sustraían vehículos de alta gama con una gran potencia.