En declaraciones a los periodistas en Huelva, tras mantener una reunión coincidiendo con el traslado a la capital onubense de la Oficina de Información y Atención a la Ciudadanía del Defensor del Pueblo Andaluz, durante los días 8 y 9 de junio, y preguntado por este asunto, Maeztu ha precisado que "finaliza su mandato pero la Defensoría sigue adelante y las relaciones no pueden ser de otro modo".
"Estamos condenados a entendernos, ha terminado su mandato pero la oficina seguirá adelante", ha remarcado Maeztu, siguiendo el mecanismo previsto que es que el adjunto primero entra en funciones como Defensor, refiriéndose a Francisco Fernández Marugán.
Maeztu ha detallado que las relaciones con Becerril han sido constantes y ha recordado que la semana pasada se reunión con ella para abordar la trata de menores, por las competencias de ambas instituciones, con el fin de preservar los derechos de los niños. De hecho, ya tienen 96 menores con "sus fotos y fichas con el fin de protegerlos y combatir las mafias".
"Estoy satisfecho por el trabajo realizado juntos, en temas de inmigración, por ejemplo", ha precisado el Defensor andaluz, quien ha recordado que ya la conocía de la época en la que fue alcaldesa de Sevilla en los años 90.
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