Los hechos tuvieron lugar el pasado 23 de marzo cuando los agentes que se encontraban realizando las labores de reconocimiento de equipaje en la Aduana, detectaron a un pasajero procedente de un vuelo de Estambul (Turquía), que levantó sospechas de que pudiera transportar sustancias ilegales. Por ello, lo identificaron y realizaron un examen exhaustivo del equipaje donde fueron localizados un elevado número de pastillas y recipientes.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, las sospechas se verificaron ya que los agentes comprobaron que transportaba más de 30 frascos de esteroides, tanto en grageas como inyectables, 181 parches de esteroides, 14 envases de hormonas para el crecimiento, 45 cajas de kamagra.
También llevaba gran cantidad de blísteres de medicamentos sin de determinar hasta su posterior análisis, careciendo de las autorizaciones debidas para la importación aduanera y siendo muchos de ellos medicamentos prohibidos, para supuestamente distribuirlas entre deportistas amateurs de la disciplina de la halterofilia en España.
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