Según han informado fuentes policiales, sobre las 16.00 horas del pasado martes un vecino de la zona observó a un joven que merodeaba por las cercanías de un edificio en obras, en el que se introdujo cautelosamente. Transcurridos unos instantes, salió con varios radiadores que introdujo en una furgoneta y se marchó del lugar.
El vecino informó de los hechos en el teléfono 091. Al lugar se trasladaron efectivos policiales que comprobaron que se habían producido daños para acceder al edifico en construcción y que varias viviendas presentaban desperfectos, como consecuencia de haber arrancado sus radiadores.
Gracias a la colaboración del testigo se pudo localizar el vehículo sospechoso en las cercanías de una empresa de recuperación de metales. Los agentes interceptaron al conductor, quien manifestó de forma voluntaria que acababa de vender unos radiadores.
La policía le detuvo por un delito de robo con fuerza, interviniéndole varias herramientas supuestamente utilizadas para
extraer los radiadores.
Tras las gestiones oportunas, se consiguió recuperar un total de
diecinueve radiadores, que el detenido había estado vendiendo y que quedaron en depósito a disposición de la autoridad judicial. El detenido, que carecía de antecedentes, quedó en libertad.
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