PP: la economía va bien, la EPA no es mala, pero todo lo demás...

  • El PIB ha crecido el 8,01% en ese trimestre. Es decir que se dirige a otro 3,2% para 2017. La EPA no es del todo mala. 

    Si no hay presupuestos habrá elecciones en otoño. Si los hay Rajoy podría aguantar dos años pero va a ser sometido a un acoso y derribo constante.

Rajoy presume de que es "ahora" cuando se actúa contra la corrupción y la Justicia trabaja con "total independencia"
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EUROPA PRESS
José Ramóm Pin Arboledas
José Ramóm Pin Arboledas

Las cifras de la EPA del primer trimestre no son excelentes, pero no son malas. Es un trimestre estacionalmente flojo para la creación del empleo y la bajada del paro. Casi siempre lo es así desde el inicio de la crisis. Finalizan en ese trimestre las contrataciones temporales de la campaña de navidad y reyes del comercio. No es un periodo de contratación en el sector turístico, menos aún este año en el que la Semana Santa fue en el mes de abril.

Las condiciones meteorológicas no ayudan a la construcción, ni a la agricultura. 17.000 parados más no es un problema; es una cifra que puede animar al optimismo. El paro lleva tres trimestres por debajo del 19% y si la cosa sigue así se encamina a menos del 17% para final de año.

El PIB ha crecido el 8,01% en ese trimestre. Es decir que se dirige a otro 3,2% para 2017. De hecho algunos centros de estudio (BBVA y la AIReF-Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal)) lo dan por seguro. Tanto, que el Gobierno ha elevado sus “prudentes cifras” de crecimiento hasta el 2,8%. Las exportaciones crecen lo que indica que nuestra economía ha dado un giro al exterior. Es parte del cambio de “modelo económico” de la economía española por el que suspiraban todos los expertos antes y durante la crisis iniciada en 2008. Por si fuera poco el Turismo arroja récords de visitantes e ingresos en divisas.

Con estas cifras, si se aprobasen los Presupuestos Generales se podrían cumplir con los déficits públicos pactados con la UE. Ya se hizo en 2016 y se podría hacer este año si se mejoran los ingresos tributarios con el viento favorable de la economía en IRPF, IVA, Sociedades. Algunas voces, como el Banco de España o la AIReF dicen que el IRPF está sobrevalorado pero en los demás están de acuerdo. Si el PIB crece por encima de los datos del Gobierno (lo cual es previsible) todas estas cifras se superarán. Además parece que Draghi mantendrá los tipos de interés bajos, una ayuda para cumplir el déficit, se podrá seguir colocando deuda pública con costes casi a cero.

La alegría se ha instalado en la economía española, que se italianiza. Lo que quiere decir que su evolución empieza a estar despegada de la situación política como ocurre en la península en forma de bota.

Por el contrario el pesimismo corroe la situación política. La corrupción y la inestabilidad cercenan las posibilidades del Ejecutivo. Desde su investidura sólo ha aprobado una ley y la oposición en masa acosa al Gobierno alentada por las noticias sobre la corrupción. El PSOE ha conseguido que se olviden sus pecados, mientras Podemos y Ciudadanos se envalentonan por su falta de historia.

En el horizonte dos incógnitas políticas: las primarias del PSOE y el “Process” catalán. La pregunta es: ¿Puede el Gobierno en esta minoría acosada enfrentarse a un PSOE renovado? Tanto si es Susana, como si es Pedro quién sale elegido se sentirán legitimados para el “acoso y derribo” de Mariano Rajoy. La primera para quitarse de encima el sambenito de apoyar a un PP trufado de corrupción; el segundo porque ya lo ha avisado: “no es no” a Rajoy y pactará con Podemos.

El Process catalán exige tomar decisiones contundentes ¿será capaz de hacerlo un Gobierno en estas circunstancias? Es posible que el PSOE, sea el que sea, apoye al Gobierno. Sin embargo, la tentación de derribarlo es tan grande que puede que el socialismo ceda a ella y eso dificultará la posibilidad de encauzar el problema.

Si hay Presupuestos, Rajoy puede aguantar dos años más, prorrogando los de 2017 al siguiente año. Pero en situación tan precaria como el 2016, el del Gobierno en funciones. Será un alargamiento para recomponer la figura del PP y encontrar una propuesta cara a unas nuevas elecciones. Elecciones con un PSOE renovado, un Podemos estancado y Ciudadanos esperando crecer a costa del desgaste popular.

Si no hay Presupuestos, se precipitarían los comicios en otoño de este año con resultados incierto. Antes de la operación Lezo parecía que el PP saldría reforzado en esa eventualidad. Su electorado “asustado” por la posibilidad de un “Frente Popular” votaría en masa, reduciendo su abstención. Pero después de ella las incógnitas aumentan ¿Podría Ciudadanos crecer por su derecha?

En resumen: la economía bien, lo demás...

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