El gobierno español en funciones condenó este viernes la agresión sufrida por el jefe del bloque opositor en el Parlamento venezolano por militantes chavistas y reclamó al gobierno de Nicolas Maduro garantizar la seguridad de los diputados.
"El Gobierno de España manifiesta su enérgico rechazo a las brutales agresiones de que fueron víctimas ayer en Caracas el jefe del grupo parlamentario de la Mesa de la Unidad Democrática, Julio Borges, y otros diputados venezolanos", afirmó el gobierno de Mariano Rajoy en un comunicado del ministerio de Exteriores.
Borges fue agredido con un tubo metálico y recibió puños y patadas cuando intentaba acceder junto a un grupo de diputados opositores al órgano electoral para exigir la activación de un referendo revocatorio contra Nicolás Maduro.
Los diputados vieron su paso obstruido por policías y militares y se vivieron escenas de tensión con un grupo de partidarios del oficialismo, que agredieron a Borges, constató la AFP.
En su comunicado, el gobierno español alerta de "la escalada de tensión y el aumento de los actos de violencia y de restricción de las libertades contra destacados líderes opositores" y reclama al ejecutivo venezolano que "garantice la seguridad de todos los legítimos representantes" políticos.
La situación de Venezuela está muy presente en la campaña de las elecciones legislativas españolas del 26 de junio, especialmente por parte de la derecha que lo utiliza para atacar al partido antiausteridad Podemos, segundo en los sondeos, con varios líderes vinculados al chavismo.
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