En concreto, de estas diligencias abiertas por la Fiscalía sobre tráfico, la mayoría, un total de 14.074, corresponden a delitos por conducción bajo el efecto del alcohol o las drogas, un 1,5 por ciento más que el año anterior, cuando se abrieron 13.869 procedimientos penales por este delito.
El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció la semana pasada la "restricción y eliminación del permiso de conducir" a aquellos conductores que hayan cometido delitos por alcohol y drogas de manera reincidente, es decir, que hayan delinquido, al menos, dos veces en dos años.
A los procedimientos incoados por este delito le siguen los abiertos por delito de conducción sin permiso, que ascienden a 7.593, un 3,1% más que el año anterior (7.362). Precisamente, el Tribunal Supremo ha establecido que conducir vehículos a motor sin haber obtenido nunca antes carné es un delito y no una infracción administrativa. Es más, señala que no es necesario que el conductor haya puesto en peligro la seguridad vial ni haber realizado una maniobra antirreglamentaria para que se de este supuesto penal.
Por otro lado, la Fiscalía abrió 1.788 procesos penales por conducción temeraria (frente a los 1.528 de 2015, un 17 por ciento más); 505 por exceso de velocidad (frente a 480, un 5,2 por ciento más); 465 por negativa a realizarse las pruebas de alcohol o drogas (frente a 429, un 8,4 por ciento más); y 137 por conducción con desprecio para la vida (frente a 108, un 26,9% más).
Mientras, se reduce el número de procedimientos penales abiertos por la Fiscalía por delitos de creación de otros riesgos para la circulación, que disminuyen de 435 en 2015 a 351 en 2016, un 19,3 por ciento menos.
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