Gobierno argentino ratifica que vetará ley antidespidos y oposición apura votación

La Cámara de Diputados se proponía el miércoles en una jornada maratónica convertir en ley una iniciativa antidespidos impulsada por la oposición legislativa y sindical al presidente Mauricio Macri en momentos que el tema angustia a los argentinos, pero el gobierno ratificó que la vetará.

Después de más de 10 horas de cruces legislativos, los diputados no habían abordado la ley de empleo que centra la atención de la jornada. Hasta ahora votaban dos normas clave para el Gobierno; la primera de acceso a la información pública y luego un descuento del IVA en alimentos para los grupos más desfavorecidos.

Aunque en el Congreso todo indicaba que la discusión de la "emergencia ocupacional" se prolongaría hasta el jueves, el Gobierno salió a confirmar que se opondrá.

"Siempre hemos sido coherentes, claros, no creemos que esta herramienta legal ayude a los trabajadores", dijo el jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña, sobre el proyecto que busca frenar los despidos por seis meses y fijar la doble indemnización.

El 27 de abril, el Senado aprobó por 49 votos a favor y 16 en contra, en la primera derrota política de Macri desde que asumió la presidencia, el 10 de diciembre.

La ley tiene respaldo de las cinco centrales obreras, que denuncian unos 155.000 despidos desde que Macri llegó a la presidencia, en un marco de deterioro social con un aumento de la pobreza que llega a 34,5% de la población, según un estudio de la Universidad Católica.

La iniciativa fue impulsada por el kirchnerista Frente para la Victoria (peronismo de centroizquierda), con el apoyo del peronismo no kirchnerista y la centroizquierda.

Versiones de prensa señalaron que la estrategia del gobierno sería dejar que se apruebe la ley para que de inmediato sea vetada por el presidente, en un intento por acotar el desgaste político.

"Sería un grosero error político que Mauricio Macri vete esta ley, está desconociendo al sector del trabajo y a una situación generada por ellos, por los ajustes", dijo el diputado Jorge Taboada, del Frente Renovador (oposición peronista al gobierno y al kirchnerismo).

Algunos líderes sindicales advirtieron que si Macri veta la ley convocarán a una huelga general.

El Ejecutivo desplegó una serie de medidas en las últimas semanas para evitar la aprobación bajo el argumento de que la ley es "innecesaria".

Para ello, impulsó un acuerdo con las cámaras empresarias, a las que hizo firmar un compromiso público de que mantendrán su plantilla de empleados por 90 días.

Pero los sindicatos alertaron sobre el eufemismo de "mantener la plantilla", ya que pueden reemplazar empleados de alto costo salarial por otros de menor salario sin romper el pacto con el gobierno.

El acuerdo no hace referencia a frenar las cesantías en la administración pública. El gobierno admitió 11.000 despidos en el ámbito público.

Macri también envió un proyecto de ley para pequeñas y medianas empresas que incluye créditos blandos por más de 9 millones de dólares a tasas preferenciales y exenciones impositivas.

La ley antidespidos propone declarar la emergencia ocupacional por seis meses, en los cuales un trabajador despedido sin causa puede solicitar su reincorporación inmediata o percibir doble indemnización.

Empresarios advierten que esto golpeará a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que deban reducirse por la caída del consumo y el incremento de costos derivado de una inflación del 40% anual, unos aumentos del 30% en combustibles y de hasta 900% en servicios básicos (electricidad, gas y agua).

El gobierno también convocó para el jueves al Consejo del Salario, donde junto a empresarios y sindicatos resolverá elevar el salario mínimo para los trabajadores registrados, de 6.060 pesos (400 dólares) y actualizar el ingreso del seguro por desempleo, inmóvil desde 2006 en 400 pesos mensuales (unos USD 26).

El temor a perder el empleo se ha convertido en la mayor preocupación de los argentinos, según un sondeo de la consultora Analogías.

El gobierno asegura que logrará poner en caja la inflación y el consumo se revitalizará a partir del segundo semestre.

Pero hay escepticismo porque, a dos meses del inicio del esperado "segundo semestre", la inflación ronda el 20% acumulado en 2016.

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