El Govern catalán ha acordado este martes "garantizar" que en Cataluña no se utilizará la técnica de la fractura hidráulica ('fracking') en el aprovechamiento de los hidrocarburos, pese a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) de este lunes 25 de abril que declaró inconstitucional la ley catalana que prohíbe esta práctica.
En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la portavoz del Ejecutivo cayalán, Neus Munté, ha explicado que esta decisión es "la respuesta a la decisión del TC de declarar nula la norma catalana que prohibía esta técnica de prospección y explotación de hidrocarburos".
Para tomar esta decisión, el Govern se ampara en un "mandato" del Parlament del 1 de octubre de 2014, que aprobó las conclusiones de una comisión de estudio que desaconsejaba utilizar el 'fracking'.
Munté también ha defendido que un informe elaborado por un equipo interdepartamental de la Generalitat consideró "poco recomendable" impulsar iniciativas de 'fracking' en Cataluña, por lo que el Govern también se ampara en este documento para defender la decisión que ha tomado este martes.
Aquel informe recomendaba a la Generalitat la no utilización de la fractura hidráulica atendiendo a que "la escasez del recurso que se podría obtener no justifica su impacto ambiental ni los elevados costes que puede suponer su mitigación".
CÓMO SORTEAR AL TC
Munté ha evitado hablar de desobediencia al TC, y ha explicado que la Generalitat tiene capacidades dentro de la ley para "sortear" las sentencias del alto tribunal y, en este caso, conseguir que no haya 'fracking' en la comunidad catalana.
La portavoz ha expuesto que hay un conjunto de actividades que están sometidas al control de la Generalitat porque es la responsable de pronunciarse sobre su impacto ambiental, y a través de esta "salvaguarda" tiene la posibilidad de frenar el 'fracking' en Cataluña.
Así, pese a que el TC ha declarado inconstitucional la ley que prohibía el 'fracking', el Govern considera que sigue estando en su mano dejar que se utilice esta técnica en Cataluña: "El Govern continúa teniendo aquellas herramientas administrativas y ambientales para impedir el uso de esta técnica".
Preguntada por el hecho de que la CUP haya exigido en varias ocasiones al Govern que haga gestos de desobediencia, Munté ha replicado que cada cual puede utilizar los términos que quiere y que la Generalitat prefiere hablar de "compromiso con la hoja de ruta" soberanista y no de desobedecer.
El TC también se pronunció en contra de la ley catalana de grandes superficies comerciales y Munté ha explicado que el Govern estudia qué instrumento jurídico puede "salvar" el fallo y sortear de nuevo la decisión del Alto Tribunal.
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