Un cadáver mutilado y maniatado que fue encontrado en un río a las afueras de la capital de Kenia fue identificado este viernes como el abogado de derechos humanos Willie Kimani, que defendía a víctimas de abuso policial y que había desaparecido la semana pasada.
"Nuestros peores temores se confirmaron. Los abogados y los ciudadanos están en peligro de ser eliminados por escuadrones de la muerte de la policía", declaró el presidente del Colegio de Abogados de Kenia, Isaac Okero.
"Se trata de un día sombrío para el Estado de Derecho en Kenia", agregó.
La causa de la muerte no ha sido determinada, pero el cuerpo del abogado estaba atado, algunos de sus dedos habían sido arrancados y sus ojos parecían salidos de las órbitas en un gesto de dolor.
Kimani desapareció el 23 de junio junto a su cliente Josephat Mwendwa y con el taxista que los condujo a una audiencia, Joseph Muiruri.
Mwendwa denunció a la policía local de haberlo acosado e intimidado para que retirara una denuncia contra un alto cargo de las fuerzas de seguridad a quien responsabilizó de haberle disparado sin razón en abril de 2015.
Cerca del cadáver de Kimani, se encontraron dos cuerpos, que parecen corresponder a los de Mwendwa y Muiruri, aunque esta información no ha sido confirmada de forma oficial.
"Los cuerpos están en un estado lamentable. Parece que las víctimas sufrieron muchas torturas antes de ser asesinadas", dijo Duncan Kinuthia, un colega cercano a Kimani, que fue quien identificó los restos.
Willie Kimani era un joven abogado especializado en Derechos Humanos que trabajaba para la organización estadounidense International Justice Mission (IJM).
Había defendido a muchos prisioneros políticos y víctimas de abusos del Estado en Kenia.
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