ING recortará 7.000 empleos, la mayoría en Bélgica y Holanda, entre 2016 y 2021

El banco holandés ING Direct planea recortar 5.800 puestos de trabajo, principalmente en Bélgica y Países Bajos, en los siguientes cinco años como consecuencia de la aceleración de su programa de transformación digital, que permitirá a la entidad reducir sus costes en 900 millones de euros anuales a partir de 2021.

Según precisó ING, la entidad prescindirá en los cinco próximos años de unos 3.500 empleados en Bélgica y de otros 2.300 en Países Bajos, mientras que otros 950 puestos de proveedores externos también podrían verse afectados. Pero la cifra podría ser mayor. Según el consejero delegado de ING, Ralph Hamers, "alrededor de 7.000 puestos podrían verse afectados por estos efectos, incluyendo 950 posiciones de proveedores externos".El recorte afecta a una décima parte de la plantilla

Entre 2016 y 2021, el banco holandés, que contaba con una plantilla de 51.833 trabajadores a finales de junio, invertirá 800 millones de euros en su transformación digital y prevé lograr, a través de diversas medidas para mejorar su eficiencia un ahorro anual de costes de 900 millones de euros para 2021.

Como consecuencia del ajuste de plantilla previsto, ING asumirá una provisión de 1.100 millones de euros antes de impuestos, de los que 1.000 millones de euros serán contabilizados en el cuarto trimestre de 2016. En el mercado belga, ING pretende racionalizar su red mediante la integración de sucursales de ING y Record Bank, mientras que en Países Bajos llevará a cabo una optimización del número de negocios y funciones de soporte.La banca europea, en el punto de mira

Este nuevo anuncio de recorte de plantilla llega poco después del anunciado por la segunda entidad alemana, Commerzbank, que reducirá en más de 9.000 empleados su plantilla, una décima parte. Reajuste que se suma con la mala situación que pasa el Deutsche Bank, inmerso en rumores sobre un posible rescate y pendiente de una multa por culpa de las hipotecas 'subprime'.

Si a la reciente crisis de la banca italiana se suma la ya conocida de la banca italiana, que durante todo el verano estuvo pendiente de los test de estrés, parece que el sistema bancario europeo no pasa por su mejor momento. Aunque Renzi evitó el rescate de algunas entidades, la posibilidad de que el Monte dei Paschi necesite una inyección de dinero público flota en el aire.

Recientemente Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), concluyó que había demasiados bancos en Europa, que era la competencia entre ellos la que reducía sus márgenes de beneficios y no tanto los tipos de interés al cero. Recomendando fusiones para maximizar sus beneficios, consejo que en España han tenido muy en cuenta Bankia y BMN, que se unirán para ahorrar costes.