El coordinador de los servicios de inteligencia estadounidenses, James Clapper, ha querido dar este miércoles garantías a la opinión pública sobre la seguridad de la transición presidencial en Estados Unidos, a pesar de las invectivas y agresiones que se lanzaron mutuamente Hillary Clinton y Donald Trump.
"Sé que muchas personas están preocupadas acerca de lo que sucederá" durante la transición entre la administración de Barack Obama y la próxima administración, declaró el jefe de los espías, quien participó en la transición entre George W. Bush y Barack Obama en 2009.
"Estoy aquí con un mensaje: las cosas irán bien", dijo durante una conferencia sobre asuntos de inteligencia en Washington, y explicó que quedó favorablemente impresionado por la primera reunión en la Casa Blanca entre la actual administración y los equipos de Donald Trump y Hillary Clinton.
"Quedé impresionado por lo sobria y profesional que resultó la conversación", declaró Clapper, quien invitó a los observadores a no hacer "catastrofismo" sobre la futura transición.
El director de inteligencia no se extendió sobre los temores a que Rusia perturbe el proceso electoral en Estados Unidos, tras el pirateo de correos electrónicos de la dirigencia del Partido Demócrata atribuido a hackers rusos.
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