Muñoz abandonó el pasado viernes la prisión para disfrutar de su segunda salida. Ese mismo día le fue denegada la libertad condicional por el juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga.
La situación de Muñoz es que tiene concedido el tercer grado penitenciario por enfermedad grave con padecimientos incurables, pero el juez le denegó el pasado viernes la libertad condicional.
El magistrado sí entiende que se debe aplicar ese tercer grado en un Centro de Inserción Social (CIS), además de que ha autorizado mientras las salidas de fines de semana.
La Fiscalía recurrió esa decisión del juez de permitir las salidas de fin de semana porque considera que lo que correspondía era conceder la libertad condicional, llegando incluso a pedir la suspensión de estos permisos, lo que no fue aceptado. Paralelamente, la junta de tratamiento acordó en su última reunión sólo permitir las salidas de fin de semana.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Andalucía, con sede en Málaga, acordó denegar a Muñoz, que tiene pendiente el cumplimiento de varias condenas que suman una pena de privación de libertad de más de 19 años, la concesión de la libertad condicional al considerar que ello supondría vulnerar el equilibrio constitucional entre "el más absoluto respeto a la dignidad intrínseca que toda persona debe de poseer" y el deber de cumplimiento de las penas impuestas.
El letrado Antonio José García Cabrera, que representa a Muñoz en los temas penitenciarios, aseguró que recurrirá la decisión del magistrado de denegar la libertad condicional, ya que "no es algo potestativo del juez, sino que se tiene que ver si cumple los requisitos legales", apuntando que el rechazo "no se basa en si existen esos requisitos".
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