MILLONES DE NIÑAS EN EL MUNDO SON INVISIBLES POR FALTA DE DATOS SOBRE SUS VIDAS

- Según la ONG Plan International. Varios millones de niñas en todo el planeta son “invisibles para los gobiernos y la sociedad” porque una gran parte de los datos relevantes sobre sus vidas no existen o están incompletos, según denunció este lunes la ONG Plan International en su informe ‘Contar lo invisible. Usar los datos para transformar las vidas de las niñas y las mujeres para 2030’.
Este documento forma parte del trabajo que Plan International desarrolla desde 2007 en defensa de los derechos de las niñas a través de su movimiento global ‘Por Ser Niña’, que difunde cada año los informes anuales ‘El estado de las niñas en el mundo’ con el fin de analizar con atención la situación de las mejores en relación a temas como la educación, las emergencias, la vida en las grandes ciudades y la tecnología o la equidad de género, entre otros.
“Actualmente, en muchos países podemos saber cuántas niñas asisten a la escuela, pero no cuántas la abandonan por matrimonio temprano forzado, embarazo, violencia sexual, el precio de la matrícula o la falta de oportunidades de empleo después de la escuela”, explicó Concha López, directora general de Plan International en España.
Con ello, López se preguntó cómo puede esperarse un incremento en el acceso de todas las niñas a la educación o garantizar la equidad de género, como establecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (acordados por la ONU el año pasado) si no se siguen algunos de los factores más importantes que limitan las oportunidades de las menores.
Según el nuevo informe de Plan International, en las situaciones en las que hay datos es habitual que ofrezcan un panorama general, con poco detalle e información sesgada o incorrecta. Por ejemplo, las jóvenes madres adolescentes son virtualmente invisibles para los encargados de tomar las decisiones. Además, la mayoría de las fuentes oficiales únicamente recogen datos acerca de las niñas y mujeres entre 15 y 49 años de edad, por lo que se sabe muy poco sobre los dos millones de niños y niñas nacidos de mujeres menores de 15 años cada año en países de ingresos bajos y medios.
"DURA REALIDAD"
Para alcanzar las metas de los ODS, Plan International indicó que primero es necesario “confrontar una dura realidad: la mayor parte de los objetivos y las metas no son completamente medibles”. A modo de ejemplo, sólo tres de los 14 indicadores que se utilizarán para medir el objetivo 5 (lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas) se recogen periódicamente en la mayoría de los países a partir de metodologías estadísticas acordadas, mientras que los demás exigen más trabajo o se deben recoger más ampliamente.
Los 231 indicadores que forman la base para revisar el progreso hacia los ODS han sido llamados “la última pieza que falta” de la Agenda 2030 contra la pobreza, pero Plan Internacional apuntó que, “sin embargo, apenas se dispone de datos, metodología y estándares desarrollados plenamente para el 40% de ellos”.
El informe hace hincapié en la necesidad de que los datos ofrezcan información disgregada, recogida de forma ética -respetando la privacidad de las niñas- y que incluya origen étnico, religión, discapacidad, ubicación, estado civil, riqueza, orientación sexual e identidad de género para paliar el hecho de que las encuestas, a menudo, se diseñan de manera que reproducen las normas tradicionales de género y minimizan aún más el papel de la mujer y las menores.
EDAD MÍNIMA PARA CASARSE
Un caso de éxito que refleja el informe es el llevado a cabo por Plan International contra el matrimonio infantil en Guatemala, donde consiguió que se elevara la edad legal para casarse, que era de 14 años. Los datos desempeñaron un papel importante en la estrategia de incidencia. Los defensores de la sociedad civil utilizaron la evidencia de la práctica del matrimonio infantil y su impacto en las vidas de los menores, así como un análisis de las leyes mayas tradicionales, con el fin de influir con éxito en los legisladores y reducir la oposición a la reforma. Finalmente, el Congreso de este país aprobó una nueva norma en agosto del 2015 y elevó la edad mínima de matrimonio a 18 años.
“Plan International tiene acceso directo a la realidad de millones de niñas en todo el mundo. Nuestro trabajo en 50 países en vías de desarrollo desde hace más de 75 años y el trabajo directo y diario con las niñas, sus familia y comunidades nos permite poder contar con información objetiva y de primera mano”, puntualizó Concha López.

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