Así lo han comunicado en declaraciones a Europa Press, después de que en la mañana de este lunes acudiesen a declarar ante la juez de instrucción número uno de Tui (Pontevedra) los padres de dos de dos miembros --un chico y una chica-- de este grupo, conocido también como de los 'miguelianos'.
Tal y como ha manifestado la abogada de la defensa, María Teresa Quintana-Drake, los padres reconocieron durante sus respectivas comparecencias que "no vieron ninguna actividad delictiva o sospechosa de serlo" en este grupo, y sostienen sus acusaciones "en lo que les han contado". "Esta pauta --se sigue-- en todas las declaraciones de los supuestos perjudicados", ha remarcado.
"Ni uno de los padres estuvo presente ni vio que se alejasen o se metiesen en un cuarto, o saliesen con actitud sospechosa. Ni una sola vez", ha insistido, antes de apuntar que estos testigos están "aleccionados por la acusación" e incurrieron en "todo tipo de contradicciones, hasta en la propia pareja".
No obstante, la abogada de la acusación, Ana Reguera, ha incidido en que "no hay ninguna contradicción" sino que cada matrimonio, y a su vez cada persona, cuenta sus vivencias, y no todos han vivido lo mismo necesariamente. "Cuentan lo que han visto presencialmente y lo que saben de lo que les han contado", ha recalcado.
En este marco, ha señalado que el matrimonio que ha comparecido este lunes ha ratificado que el líder de los 'miguelianos', Miguel Rosendo, tenía un carácter "colérico y humillante hacia determinados miembros". Además, ha dicho que han informado sobre las ayudas económicas que daban a la Orden y han refrendado los abusos "por referencia de otras chicas, no de su hija".
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