Las Naciones Unidas acusaron este viernes a las autoridades ucranianas y a los rebeldes prorrusos de torturar a sus prisioneros en el este separatista del país, que sufre un conflicto armado desde hace más de dos años.
"Desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos continúan siendo prácticas corrientes en los territorios controlados por el gobierno", denunció la Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en un informe publicado este viernes.
Una delegación de la ONU para la prevención de la tortura suspendió en mayo su visita en Ucrania, tras habérsele rechazado el acceso a los lugares de detención en los territorios controlados por el gobierno ucraniano.
Las autoridades de las repúblicas separatistas de Donetsk y de Lugansk (este) están acusadas de violar los derechos de aproximadamente 2,7 millones de personas que residen en los territorios bajo su control.
El informe pone principalmente en evidencia muchos casos de violencias sexuales en las zonas controladas por los rebeldes y en aquellas bajo el control del gobierno.
Así, un hombre detenido por los rebeldes en Donetsk contó a la delegación de la ONU haber cedido su casa ante una amenaza de ver a su mujer y a su hija violadas por unos combatientes delante de sus ojos.
"Por supuesto, les dije que podían tomar todo lo que quisieran, siempre que no le hicieran daño a mis chicas", reveló.
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