Obama pide unidad mientras los policías temen más emboscadas

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha hecho un nuevo llamamiento a la unidad entre los estadounidenses, a quienes les ha pedido que desvíen el foco hacia una postura que apele a la unidad en lugar de a la división en el país. Tras condenar el ataque contra los policías, que ha tenido lugar en Baton Rouge, en el estado de Louisiana, el presidente ha pedido a los estadounidenses que se enfoquen "en las palabras y acciones que puedan unir al país en lugar de dividirlo aún más".

"Tenemos que moderar nuestras palabras y abrir nuestros corazones, todos nosotros", ha afirmado Obama en unas declaraciones pronunciadas desde la sala de prensa de la Casa Blanca.

Si bien ha confirmado que aún se desconoce el motivo por el que el autor del tiroteo abrió fuego contra los agentes, el mandatario ha añadido que no existe "nada que justifique la violencia contra los agentes de seguridad"."Atacar a un policía es atacarnos a todos"

"Los ataques contra la Policía son un ataque contra todos nosotros, contra el estado de derecho que hace posible la sociedad", ha añadido.

El presidente, que ha expresado su "pleno apoyo" a las autoridades, ha advertido de que "depende de todos" el asegurarse de formar "parte de la solución y no parte del problema".

En torno a las 8.40 horas del domingo, un hombre con un fusil vestido completamente de negro se trasladó a una gasolinera cercana que se encuentra a menos de una milla (1,6 kilómetros) de la comisaría central del Departamento de Policía de Baton Rouge (BRPD), donde abrió fuego. En el tiroteo fueron alcanzados varios agentes del BRPD y de la Oficina del 'Sheriff' de la parroquia de Baton Rouge Este.

Cinco de los agentes fueron trasladados al Hospital de Nuestra Señora del Lago y tres de ellos murieron: dos agentes de 41 y 32 años y un agente de 45 años. Entre los heridos hay un agente de 41 años que se encuentra ingresado con pronóstico crítico, mientras que los demás están en condición estable.

Baton Rouge ha sido escenario en los últimas semanas de protestas contra la actuación de la Policía y la muerte de negros en actuaciones policiales, el último caso el de Alton Sterling, muerto por disparos de la Policía el pasado 5 de julio.14 muertos este año ha sido víctima de emboscadasMientras que el número total de oficiales muertos por disparos mientras estaba de servicio es menor que en las últimas décadas, la naturaleza de los ataques de este mes en Dallas y Baton Rouge, junto con continuas protestas en todo el país estimuladas por vídeos que muestran los disparos mortales de hombres afroamericanos por la policía, han dado lugar a tensiones considerables.Los agentes de policía entre ellos David O. Brown, el jefe de Dallas, dicen que están siendo amenazados en las redes sociales y otros agentes se quejan de que los manifestantes cantan a veces para que los maten. "Todos estamos en el borde," dijo el jefe de Brown la semana pasada, "y estamos siendo muy cuidadosos."Veintiocho agentes han muerto a causa de disparos este año, en comparación con 18 en el mismo punto el año pasado, un aumento del 56 por ciento, según los National Law Enforcement Officers Memorial Fund, que registra las muertes aplicación de la ley.Lo que los oficiales dicen que les afecta más: 14 de las muertes este año han venido en emboscadas, seis más que en todo el 2015 y sólo uno menos que en 2014. Los oficiales en Dallas y Baton Rouge fueron atacados por hombres armados, dijeron las autoridades."Creo que los comandantes en todo el país, yo incluido, están preocupados por nuestros oficiales en diferentes eventos", dijo el jefe de Jon Belmar del condado de St. Louis, Mo. "Dallas y Baton Rouge han demostrado que hay que proteger a nuestros oficiales para que podamos proteger a la comunidad ".Los líderes negros hacen un llamamiento por la paz

El activista DeRay Mckesson, uno de los líderes y voces más conocidas del movimiento 'Black Lives Matter' de Estados Unidos, ha pedido paz y ha hecho un llamamiento a poner fin a la violencia tras conocer el nuevo tiroteo que ha tenido lugar este domingo en Baton Rouge, en el estado de Louisiana, que ha acabado con tres agentes de la Policía muertos.

DeRay, que fue detenido a principios de este mes en una protesta del movimiento, ha asegurado en conversación telefónica con el diario 'The New York Times' que está esperando "más información" y que tiene "más preguntas que respuestas". "Nuestro movimiento comenzó como una llamada al fin de la violencia", ha asegurado. "Y esa llamada continúa", ha añadido.

Mckesson y otros miembros del movimiento viajaron a Baton Rouge para protestar por la muerte de Alton Sterling, un ciudadano negro que murió a manos de un agente policial el pasado 5 de julio. Las autoridades detuvieron a más de un centenar de personas en relación con una protesta en las inmediaciones de la comisaría, imputando a la mayoría de ellos un delito de obstrucción de vía pública. "Mis oraciones están con las víctimas de todo tipo de violencia", ha sentenciado el activista este domingo. No parece que eso sea suficiente a día de hoy.