El comando militar estadounidense en Europa ordenó a las fuerzas norteamericanas en Turquía tomar las máximas medidas de protección tras la tentativa de golpe de Estado, indicó un responsable de defensa.
Estados Unidos cuenta con 2.200 militares y personal civil de Defensa en Turquía, país miembro de la OTAN y aliado crucial para Washington en la región.
Unos 1.500 de ellos permanecen en Incirlik, una base militar en el sur del país, desde donde la aviación estadounidense lleva a cabo misiones de bombardeo contra el grupo Estado Islámico.
Según el responsable militar estadounidense, las medidas de protección de las fuerzas fueron elevadas al nivel "Delta", que se aplica por ejemplo en caso de potencial ataque terrorista o cuando un ataque es considerado inminente.
Todas las actividades no esenciales quedan suspendidas y todos los recursos están concentrados en la defensa en caso de ataque.
Un responsable estadounidense de defensa afirmó el viernes que las operaciones contra el EI continuarán desde la base de Incirlik, a pesar de la tentativa de golpe.
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