"La educación es vital para equipar a los jóvenes de Líbano y Siria con las herramientas que necesitarán para contribuir en una región cada vez más afectada por las dificultades y la inestabilidad", ha explicado el director del PMA en Líbano, Dominik Heinrich.
"Proporcionando a los escolares comidas diarias y nutritivas, el PMA se asegura por un lado de que estos niños están mejor alimentados y, por otro, anima a los padres a enviar a sus hijos a la escuela de forma regular", ha añadido Heinrich. Las comidas incluyen un cartón de leche o de zumo, unos tentempiés locales y una pieza de fruta, aportando a los estudiantes la energía necesaria para concentrarse y disfrutar de sus clases.
Con la llegada de más de un millón de refugiados sirios a Líbano en los últimos cinco años, los servicios públicos del país se encuentran al límite, incluyendo la educación. Para poder lidiar con esta situación, más de 250 escuelas del país han introducido un sistema de doble turno, permitiendo la escolarización de un mayor número de estudiantes.
En la actualidad, el programa de alimentos implementado en Líbano --y financiado con fondos del Departamento de Cooperación al Desarrollo de Italia-- proporciona comidas diarias a cerca de 10.000 niños libaneses y refugiados sirios en situación de vulnerabilidad. La iniciativa se extiende por el momento a 13 escuelas de educación primaria, identificadas por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), con la colaboración del Ministerio de Educación Primaria y Superior.
"Nuestro programa de alimentos es una inversión en la educación y el futuro de la siguiente generación. Hemos observado mejoras en la atención de los estudiantes desde que se inició el programa piloto", ha aplaudido Heinrich. "Dado el éxito inicial, gracias al apoyo de las escuelas y de nuestros socios, el PMA se está preparando para extender el programa al próximo año académico, así como para aplicarlo en más escuelas del país", ha añadido.
Cada mes, el PMA reparte cupones electrónicos entre más de 600.000 sirios refugiados en Líbano y en situación de vulnerabilidad, de forma que puedan adquirir comida en mercados locales. Desde 2013, el programa del PMA ha inyectado cerca de 527 millones de dólares en la economía del país.
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