ACEPTA AÑO Y MEDIO DE PRISIÓN POR CALIFICAR EL ATENTADO CONTRA 'CHARLIE HEBDO' DE FOMA DE EXPRESIÓN

La Audiencia Nacional ha condenado este miércoles a un año y medio de prisión a Fernando Parduelles por un delito de enaltecimiento del terrorismo yihadista por haber afirmado en su cuenta de Facebook tras el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo que “cometer un atentado terrorista también es una forma de expresarse”.
La sentencia se ha dictado tras un acuerdo de conformidad con la Fiscalia por la que el encausado acepta una condena de un año y medio de prisión, que no deberá cumplir al no tener antecedentes. En virtud de ese acuerdo, el juicio no se ha llegado a celebrar. Además, se le ha impuesto una multa de 25 euros diarios duante un año.
La Fiscalía pedía para él una pena de dos años y seis meses de prisión, una multa de 1.600 euros y la inhabilitación absoluta del encausado por siete años después del cumplimiento de la pena privativa de libertad.
La defensa explicó que el acusado respondió a una persona que se dirigió a él en Facebook, haciendo un relato novelesco e irónico sobre el atentado a la revsta satírica, que se saldó con 12 muertos, dentro de un marco de libertad de expresión y con intenciones provocadoras, pero sin deseo de enaltecer el terrorismo.
Según el relato de los hechos del ministerio público, el 9 de enero de 2016 Parduelles publicó una serie de comentarios en Facebook que fueron compartidos por 19 personas, tras el atentado contra la revista francesa, que dejó una docena de muertos.
En uno de ellos decía que “los de Charlie Hebdo eran unos racistas muy peligrosos, dedicados a la instigación del odio racial, delito penado por la leyes internacionales”. A continuación, se declaraba a favor de la “libertad de expresión” y puntualizaba que “cometer un atentado terrorista también es una forma de expresarse y, por lo tanto, o se permite a cada cual expresarse a su manera, incluido el terrorismo, o una legislación restrictiva que no discrimine ni privilegie a nadie”.
En otra entrada, aseguraba que “matar rehenes te da una tranquilidad espiritual total, misión cumplida... Nada más lamentable que tomar rehenes y vacilar antes de ejecutarlos. No hay que amenazar, hay que actuar”.