El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado, nacido en 1977, sobre las 21.30 horas del 23 de mayo de 2015, agredió a su madre en el domicilio común (Gijón), propinándole numerosos puñetazos y patadas en distintas partes del cuerpo. La mujer tardó 30 días en curar, sin secuelas.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, con la agravante de parentesco, y solicita que se condene al acusado a dos años de prisión, prohibición del derecho a la tenencia y porte de armas durante 2 años y prohibición de aproximarse a menos de 300 metros la víctima, a su domicilio y centro de trabajo, y de comunicarse con ella, durante tres años, junto con el abono de las costas procesales y el pago de una indemnización a la mujer de 1.260 euros y de otra al Sespa, por la atención médica prestada.
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