La policía holandesa investigaba este miércoles una alerta recibida en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, uno de los más grandes de Europa, y mantenía en detención a un sospechoso, tres semanas después de los atentados de Bruselas.
Decenas de agentes de la policía militar, fuertemente armados, evacuaron el aeropuerto durante cuatro horas a última hora de la noche del martes después de recibir un chivatazo sobre "una situación sospechosa".
Un hombre fue detenido y finalmente la alerta se levantó hacia la 01H30 de la madrugada (23H30 GMT del martes).
"El hombre continúa detenido y la investigación sigue su curso", comentó este miércoles a la AFP Alfred Ellwanger, portavoz de la policía militar, que se negó a revelar la identidad del sospechoso.
"La situación en el aeropuerto ha recobrado la nomalidad", añadió. Las autoridades aeroportuarias confirmaron que este miércoles no se esperaban perturbaciones en los vuelos, e incluso durante la operación de la policía militar no se vieron afectados los vuelos ni tampoco el tráfico ferroviario.
Por el momento se desconoce qué hay detrás de esa alerta, ya que los artificieros holandeses no encontraron nada sospechoso en el equipaje del hombre detenido.
El incidente en el cuarto mayor aeropuerto de Europa, con conexiones aéreas con 319 destinos en el mundo, se produjo exactamente tres semanas después de los atentados contra el aeropuerto y el metro de Bruselas, en los que murieron 32 personas y centenares resultaron heridas.
La tensión es muy fuerte en Europa desde los atentados del 22 de marzo en la capital belga, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico, como los del 13 de noviembre en París, que dejaron a su vez 130 víctimas mortales.
Por precaución, el gobierno holandés decidió incrementar las medidas de seguridad en estaciones de tren y aeropuertos, y reforzó los controles en su frontera con Bélgica.
Holanda teme ser un objetivo de los yihadistas, por su proximidad con Francia y Bélgica y su papel en la campaña de la coalición internacional contra el EI en Irak y Siria.
Recientemente, los cazas holandeses han ampliado la misión del país en el marco de esa coalición liderada por Estados Unidos, bombardeando a los yihadistas en Siria desde febrero.
Se cree que más de 200 holandeses, entre ellos unas 50 mujeres, que se unieron al EI en Irak y Siria, según los servicios holandeses de inteligencia.
La policía holandesa anunció a principios de abril el descubrimiento de 45 kilos de municiones en una vivienda de Rotterdam (oeste), donde un francés de 32 años, Anis Bahri, sospechoso de preparar un atentado, fue detenido a finales de marzo a petición de París.
En otra señal inquietante para el país, se supo que uno de los suicidas de Bruselas, Ibrahim El Bakraoui, fue expulsado el año pasado de Turquía a Holanda, desde donde cruzó la frontera hacia Bélgica.
Schiphol, situado a 16 km de Ámsterdam, es uno de los aeropuertos más frecuentados de Europa, con unos 55 millones de pasajeros anuales.
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