LAS REDES SOCIALES CAPTAN A MÁS DE 30.000 COMBATIENTES PARA DAESH

- Los trasladan a Siria o Irak para luchar por su causa. Las redes sociales han conseguido reclutar a más de 30.000 combatientes para las filas de Daesh, un dato que demuestra, según el Ministerio de Interior, el “enorme salto cualitativo y cuantitativo para el ciberterrorismo” que ha supuesto la aparición del autodenominado Estado Islámico y su dominio de la Red.
Todas las operaciones llevadas a cabo por las autoridades españolas para combatir el radicalismo islámico se centran en la propaganda, radicalización o reclutamiento a través de Internet, según puso de manifiesto este martes el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en el Encuentro Internacional de la Seguridad de la Información.
En este foro, organizado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad, aportó datos como que las detenciones efectuadas en España en relación al terrorismo islámico ascienden a 197, mientras que sólo en 2016 ya se han producido 28 operaciones que se saldaron con 52 detenidos.
Tan esenciales son las redes sociales para el ‘yihadismo’ que más de 30.000 de sus soldados, a los que denominan ‘foreign fighters’ (combatientes extranjeros), han sido captados a través de ellas, situándose el pico de afiliaciones a través de Internet en 2015. Sin embargo, ahora les es más complicado reclutar a través de la Red gracias a la ciberseguridad, según Martínez.
CRECE LA CIBERDELINCUENCIA
La ciberdelincuencia sube año tras año, según destacó el secretario de Estado, y es que sólo en 2015 se registraron más de 60.400 ciberdelitos en España, un 21% más que en 2014.
“Es lógico desde la perspectiva del delincuente porque la ecuación de riesgos, costes y beneficios le resulta muy beneficiosa”, explicó Martínez.
Internet resulta un arma jugosa para los delincuentes, ya que facilita, en muchos casos, el anonimato y permite escudarse bien bajo perfiles falsos o en avatares ficticios, por lo que “los ciberdelitos multiplican el impacto y por tanto el beneficio del crimen, y el medio virtual dificulta la labor policial y judicial”.

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