Corea del Sur contempla intensificar su campaña de propaganda sonora contra Corea del Norte duplicando el número de altavoces instalados en la frontera entre los dos países enemigos, indica este miércoles la agencia surcoreana Yonhap.
Después del cuarto ensayo nuclear norcoreano del 6 de enero, Seúl volvió a conectar los potentes altavoces que difunden a todo volumen una mezcla de música pop, boletines informativos y mensajes propagandísticos.
Según Yonhap, que cita a un responsable militar, los 17 altavoces actuales se duplicarán de aquí a fin de año. Los más antiguos se sustituirán por otros que se podrán oír a más de 10 km.
El Ministerio de Defensa declinó comentar estas informaciones.
En la zona fronteriza, dentro del radio de acción de los altavoces, viven civiles norcoreanos.
Según el responsable militar, se trata de castigar a Pyongyang por sus recientes "provocaciones", incluyendo el lanzamiento el mes pasado de un misil de alcance medio.
Este método de guerra psicológica, que remonta a los años del conflicto abierto entre los dos campos (1950-53), irrita a Pyongyang, que llegó a amenazar con recurrir a la artillería para destruir los altavoces.
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