Sigue la tensión en Francia antes de la Eurocopa por extensión de huelga de transporte

El gobierno francés no logró calmar la tensión social este martes y los sindicatos ferroviarios mantuvieron la movilización prevista para el miércoles, a la que se suman huelgas en las refinerías y en Air France, cuando faltan tres días para el inicio de la Eurocopa.

Durante la jornada del martes se perfiló un acuerdo para poner fin a la huelga del transporte ferroviario, que se extiende por octava jornada consecutiva, por reivindicaciones de los trabajadores sobre el tiempo de trabajo.

La huelga perturba el tráfico ferroviario interior, y si se mantuviera durante la Eurocopa, complicaría los desplazamientos en Francia de las decenas de miles de personas que acuden al país para asistir a la competición.

Tras una noche de largas negociaciones, se llegó a un proyecto de acuerdo, que el sindicato mayoritario en la SNCF, CGT consideró que contiene "mejoras" en las condiciones.

El secretario general del sindicato CFDT, Laurent Berger, dijo que apoyaba el acuerdo y expresó su voluntad de que la CGT "no se oponga" al acuerdo.

El líder de la CGT, Philippe Martinez, se ha impuesto en Francia como el principal opositor a la reforma laboral que propone el ejecutivo.

El tráfico el miércoles estará menos perturbado que en las jornadas anteriores, ya que la movilización afectará a uno de cada cuatro Trenes de alta velocidad (TGV), a uno de cada dos en la línea de distancia media Transilien y a seis cada diez en el servicio Intercités.

La huelga de ferroviarios no acabaría tampoco con los múltiples conflictos sociales que recorren Francia y persisten las huelgas contra la reforma laboral en los sectores petrolero -con varias refinerías paradas-, en los puertos y estibadores, en la recogida de basuras o en la energía.

La aerolínea Air France también proyecta una huelga de tres días de sus pilotos, que comenzará el sábado, un día después del inicio de la Eurocopa.

Berger criticó que la huelga envía una imagen "muy negativa" e incluso supone un "peligro para la compañía".

Los sindicatos están enfrentados al gobierno por su postura inflexible sobre la reforma laboral, que los representantes de los trabajadores exigen que sea retirada.

Una nueva jornada de acción contra el proyecto de reforma laboral está prevista el 14 de junio, con una manifestación nacional en París.

Pese a la impopularidad récord del gobierno, una mayoría de franceses (54%) desaprueba las huelgas y manifestaciones, según un sondeo publicado el domingo.

La presión para apaciguar el frente social es grande, ya que al mismo tiempo el país afronta la Eurocopa temeroso de que se produzcan atentados, meses después de los ataques yihadistas del 13 de noviembre en París (130 muertos).

Esas preocupaciones crecieron después de que los servicios secretos ucranianos anunciaran que detuvieron en mayo a un francés que preparaba hasta 15 atentados en Francia para perpetrarlos antes y durante la Eurocopa de fútbol, y a quien incautaron un arsenal de guerra.

El individuo pensaba atacar una mezquita, una sinagoga y centros de impuestos en Francia durante la competición, según los servicios secretos ucranianos (SUB).

Sin embargo, los investigadores franceses no cuentan todavía con nada que "confirme o desmienta una eventual pista terrorista"

El estado de emergencia en vigor desde noviembre ha sido prolongado hasta fines de julio y, al acercarse la Eurocopa, Francia ha desplegado "todos los medios" para descartar el riesgo de atentados, según el presidente Hollande.

Unos 90.000 policías, gendarmes y agentes de seguridad serán movilizados para garantizar la seguridad en los estadios y en las zonas de aficionados de 10 ciudades que albergan la competición y que recibirán a miles de seguidores.

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