El éxito que ha cosechado la primera temporada de Making a Murderer, que narra el caso de Steven Avery, acusado de agresión sexual y asesinato, había garantizado de inmediato el desarrollo de una nueva entrega.
Sin embargo, con la repentina suspensión de la condena de su sobrino Brendan Dassey el futuro de la serie está más en el aire que nunca.
Dassey tenía 16 años cuando, en 2007, Avery fue acusado de matar, violar y mutilar a la fotógrafa Teresa Hallbach. La justicia lo encontró cómplice del asesinato, y el joven fue condenado a 41 años de prisión.
Ahora, el juez federal, William E. Duffin, ha revocado la sentencia haciendo alusión a que la declaración de Dassey en el año 2007 fue dada bajo presión y de manera no voluntaria. Además, el joven tuvo a favor el hecho de que nunca antes había tenido problemas con la ley.
La cadena ABC ha publicado que la decisión será ejecutada en un periodo no mayor a noventa días. Antes que se cumpla ese plazo, Brendan Dassey quedará libre y caminará por las calles de su país.
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