Ozakca y Gulmen iniciaron la huelga el 10 de marzo en la capital turca de Ankara tras ser despedidos en el marco del estado de emergencia declarado en Turquía tras el intento de golpe de Estado registrado el 15 de julio.
"La corte ha revisado la petición en base a los informes médicos de los solicitantes y ha llegado a la conclusión de que estos no corren un peligro inminente al estar detenidos en el hospital Sincan", ha señalado el tribunal en un comunicado.
La decisión del tribunal ha tenido lugar después de que el centro médico Numune de Ankara alertara de que las vidas de Ozakca y Gulmen corrían peligro, según ha recogido la agencia de noticias turca Anatolia.
"Sin embargo, estas observaciones no son suficientes para aplazar la prisión preventiva para ambos. Su situación puede ser supervisada y pueden ser tratados en aquellas cárceles en las que haya instalaciones médicas", ha informado el TEDH.
Los dos profesores, arrestados por formar parte presuntamente de una organización terrorista, han explicado en reiteradas ocasiones que la huelga tiene como objetivo llamar la atención de las autoridades y así poder denunciar que más de 150.000 funcionarios públicos, entre ellos muchos profesores, han sido suspendidos o despedidos tras la intentona golpista.
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