TURQUÍA. TURQUÍA DEBE ABANDONAR LA OTAN POR SER “PARTE DEL PROBLEMA Y NO DE LA SOLUCIÓN”

- Según el experto en Relaciones Internaiconales Florentino Portero. El profesor de Historia en la UNED y experto en Relaciones Internacionales y Defensa, Florentino Portero, afirmó este sábado que “sería muy importante que Turquía abandonase la OTAN” al formar “parte del problema y no de la solución” en lo que al islamismo se refiere.
En declaraciones a Servimedia, Portero hizo esta valoración tras el fallido golpe de estado que los militares protagonizaron esta pasada noche en Turquía y añadió que, aunque no lo va a hacer público, la OTAN estaría “encantada” de que este país saliera de la Alianza.
“El problema está en la OTAN. Sería importante que Turquía abandonase la OTAN. Un país como ese, islamista y que saca el petróleo de Daesh en Mosul, es un socio que la OTAN no quiere tener. No lo van a hacer público pero estarían encantados de que abandonase la Alianza, porque es parte del problema y no de la solución”, señaló.
Para él, la explicación de lo ocurrido ayer es clara y atiende a la “gran tensión existente entre los militares laicos y la Turquía islamista que encarnan grupos como en el que creció Erdogan”. “El presidente siempre ha tratado de alterar la cúpula militar colocando a militares de carácter islamista, o por lo menos tolerantes con el islamismo”, destacó.
"ISLAMISMO Y PRESIDENCIALISMO"
“El creciente avance del islamismo, junto a una estrategia para establecer un régimen presidencialista, deja a los militares contrarios a ambas cosas, al islamismo y al presidencialismo. Además, eso se une al carácter aventurero en política exterior, y el vaso ha desbordado”, explicó.
Portero cree que este golpe de Estado fallido reafirma la posición de Erdogan al frente del país y le permitirá “islamizar el Alto Mando militar”. Algo que lejos de beneficiar, según él perjudicará su relación con la Unión Europea (UE) porque “a más islamismo y más inestabilidad política, menor interés”.
Sobre las consecuencias que puede tener esta inestabilidad en la política de refugiados, Portero manifestó que “un país inestable y en no muy buenas relaciones con la UE es un país que puede canalizar muy contrariamente las corrientes migratorias de Asia hacia Europa”.