UGT de Catalunya celebrará la próxima semana en Terrassa (Barcelona) su XV Congreso Nacional, en el que pretenden iniciar una "nueva etapa de continuidad" tras la marcha de quien ha sido secretario general desde 1990, Josep Maria Álvarez, según ha manifestado el secretario de Política Sindical del sindicato y candidato a secretario general, Camil Ros.
"Somos hijos de Pepe Álvarez sindicalmente hablando, pero también somos corresponsables de las decisiones que se han tomado los últimos años", ha manifestado Ros, que ha señalado que las personas que encabezarán la dirección --habrá una única candidatura-- hace años que forman parte del Secretariado Nacional.
El secretario general adjunto y candidato a presidente, Matías Carnero, ha explicado que la dirección bicéfala no supondrá que uno se encargue de las cuestiones internas y el otro de las externas, y ha remarcado que su función no será la de ser un "presidente jubilado".
"Yo vengo a hacer cosas y a tomar decisiones. Para hacer de florero, no vengo", ha remarcado Carnero, que ha insistido en que la nueva dirección centrará mucho su atención en los sectores para estar más cerca de los trabajadores.
Ros ha hecho hincapié en que uno de los principales retos de los próximos meses será hacer frente a la reducción de las federaciones, pasando de seis a tres --como se aprobó en el congreso estatal del sindicato--, y ha remarcado que "no sobrará nadie", sino que habrá redistribuciones.
El congreso, que lleva el lema 'Som drets. Som lluita' ('Somos derechos. Somos lucha'), empezará el miércoles 6 de abril y contará con 405 delegados en representación de los más de 150.000 afiliados de UGT de Catalunya, de los que 286 representarán a los afiliados de la región metropolitana y 119 al resto de Catalunya.
REIVINDICACIONES
Ha señalado que una de las principales reivindicaciones del sindicato para los próximos cuatro años se centrará en la lucha contra la precariedad laboral y el uso abusivo de la legislación laboral, y ha reiterado la necesidad de derogar la reforma laboral, ya que ha asegurado que ha contribuido a una "explotación laboral legal", poniendo como ejemplo los trabajadores de empresas de servicios integrales, que ha alertado de que pueden llegar a cobrar hasta un 40% menos de lo que marca el convenio colectivo de su sector.
Asimismo, se reivindicará un aumento de los salarios y el establecimiento de un salario mínimo de mil euros, ya que ha considerado que ayudaría a salir de la crisis con la reactivación del consumo.
Ros ha añadido que será también un congreso de "reafirmación sindical", intentando romper el estereotipo de que el sindicato sólo defiende a sus afiliados y a los empleados de grandes empresas, con lo que pretenden llegar a empresas y sectores en los que ahora no tienen presencia.
PLURALIDAD POLÍTICA
Al ser preguntado por los posicionamientos políticos de los futuros dirigentes del sindicato, Ros ha respondido que "los carnés políticos o las ideologías se dejan en la puerta del sindicato", y ha defendido la pluralidad que siempre ha tenido la organización.
"La pluralidad en la UGT de Catalunya es indestructible", ha manifestado, y ha considerado que es una virtud y un ejemplo de cohesión.
Al ser preguntado por su afinidad con el PSOE, Carnero ha respondido: "Yo soy felipista, pero es un tema personal. Ninguna de mis decisiones ha tenido nada que ver con la política".
"Es irrelevante. Si tengo que machacar al PSC lo machacaré", ha añadido, y ha subrayado que el sindicato estará al lado del partido que derogue la reforma laboral y defienda los derechos de los trabajadores.
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