En una nota, UGT-A ha recordado que la tasa de su vez, Andalucía obtiene una tasa interanual de inflación del -0,1 por ciento, similar también a la obtenida a nivel estatal, con lo que "encadenamos ya 25 meses consecutivos".
Ha recordado que vestido y calzado "ha sido el único grupo que ha abaratado sus precios, cuestión habitual durante el periodo de rebajas", mientras que las vacaciones de verano han provocado que el grupo ocio y cultura pase ahora a registrar el mayor encarecimiento del mes.
En los últimos doce meses, las caídas de precios más destacadas continúan siendo las registradas en los transporte y vivienda, mientras que, los mayores incrementos de precios vuelven a ser los protagonizados por alimentos y bebidas no alcohólicas junto con comunicaciones.
UGT-A denuncia que "la tendencia negativa de los precios no es más que el reflejo de la parálisis generalizada de nuestra economía sustentada en continuas políticas de ajuste y de contención del gasto y que, a su vez, tiene su efecto más negativo en el mercado laboral".
Apunta que "con los datos propios de este mes, sumamos ya 25 meses sin interanuales positivas", de manera que "este 'estado de coma' de la economía andaluza, alentada por la ausencia de financiación que conceden nuestras entidades financieras, está provocando el cierre continuo de empresas, el aumento del paro, el agotamiento de las prestaciones por desempleo y, con ello, un incremento de la pobreza intolerable para una economía como la andaluza".
A su juicio, "Andalucía precisa de cambios estructurales en su economía y, como resulta evidente, no todos ellos dependen de que en Madrid tengamos un Gobierno en funciones o no e, incluso, ni tan siquiera del color político del mismo". Ha añadido que "de lo que sí depende es del nivel de actuación de la Junta de Andalucía y de la puesta en marcha real de un proceso de industrialización en nuestra tierra que mejore, de forma importante, los niveles de calidad de vida del conjunto de nuestra ciudadanía".
Considera que "la evolución de los precios en nuestra tierra es un reflejo manifiesto de nuestra caída del poder de compra" y apunta que "frente a las políticas puestas en marcha en los últimos años, el sindicato tiene una receta alternativa, como es empleo estable y de calidad, industrialización, I+D+I y redistribución de la riqueza".
POSTURA DE CCOO
Por su parte, CCOO-A afirma que la evolución de la inflación "demuestra que hay margen para subir salarios, prestaciones de desempleo y pensiones".
En una nota, considera que "el crecimiento de la actividad económica tiene que servir para recuperar los salarios tras la fuerte devaluación interna sufrida por los trabajadores durante la recesión".
Asimismo, considera que los incrementos salariales que se negocien para 2017 "deben garantizar una mejora significativa del poder adquisitivo de los salarios".
Entre las exigencias del sindicato se encuentran "una negociación colectiva fuerte para que los trabajadores participen de los beneficios de las empresas, el fin de la precariedad laboral y derogar las dos últimas reformas laborales".
Tras conocer el dato del IPC del mes de agosto, el sindicato ha señalado que la evolución que se viene dando de la inflación "demuestra que hay margen para subir los salarios, las prestaciones de desempleo y las pensiones" y ha hecho un llamamiento para que "igual que los ingresos y los beneficios empresariales suben esa recuperación se haga extensible a la creación de empleo y al aumento posterior de los salarios".
En ese sentido, CCOO ha dejado claro que "en esta salida de la recesión no se debe permitir que sigan aumentando los niveles de pobreza y desigualdad" y ha insistido en que "urge incrementar los salarios más bajos a través de una mejora sostenida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), 800 euros en el primer año de la nueva legislatura".
"La presencia de una negociación colectiva fuerte para que los trabajadores participen de los beneficios de las empresas, el cumplimiento de los convenios y la derogación de las dos últimas reformas laborales son condiciones necesarias para que se reactive el consumo interno de una manera justa y equilibrada", ha añadido.
Para ello, la central insiste en que "hay que crear empleo de calidad, poner en marcha de políticas activas de empleo eficaces, un 'Plan de Choque para la Recuperación de los Parados de Larga Duración' (que suponen el 60 por ciento de población desempleada) e implantar una Renta Mínima Garantizada, que CCOO ha promovido a través de una Iniciativa Legislativa Popular". "La tasa de cobertura se sitúa en mínimos: cerca de la mitad de los parados registrados carece de prestación y aquellos que cuentan con una, son en su mayoría prestaciones asistenciales de importe reducido", ha añadido.
Respecto a las pensiones, el sindicato plantea medidas para incrementar los ingresos y la sostenibilidad como destopar las bases máximas de cotización por contingencias comunes y financiar las pensiones de muerte y supervivencia con impuestos directos y progresivos sobre la renta, el patrimonio y los beneficios empresariales. Asimismo, pide al nuevo Gobierno que asuma la responsabilidad de realizar una reforma fiscal seria y progresiva.
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