UGT asegura que fue un error involuntario de un empleado la carta abierta que el PP denunció como espionaje

Asimismo, han señalado en un comunicado que el personal empleado público que tiene la función de recogida del correo que llega al Ayuntamiento "está desconcertado al comprobar que, tras cuatro años de gobierno del PP en Getafe, el grupo municipal del PP aún no sabe cuál es la sistemática que se lleva a cabo con las cartas que van dirigidas al Ayuntamiento y, una vez más, está claro que desconfían del personal que tiene encomendada esa misión".

Por ello, han recordado que todas las mañanas un conserje se dirige a la Oficina de Correos a recoger todas las cartas dirigidas al Ayuntamiento, ya sea correo ordinario o certificado y que, de este último, se firma el recibí por quien lo recoge allí y se entrega a la persona responsable del SAV, que lo clasifica para su distribución.

Las cartas que se abren son solo las que van dirigidas a una persona como responsable de un departamento, o las que se dirigen directamente a un departamento, que son registradas con la fecha y hora que se reciben, pues se entiende que tratan de quejas, consultas o petición de información, para lo cual es preciso que tengan su sello de entrada, para mayor garantía de la persona que las envía.

En cuanto a las cartas que se dirigen a grupos municipales o a sindicatos, jamás se abren y otro conserje se hace cargo de llevarlas o hacerlas llegar a sus destinatarios.

Sin embargo, en este caso se recibió una carta certificada, que firmó el conserje que fue a Correos y la entregó a la persona responsable del SAV, quien observó que procedía de un Juzgado de Instrucción de Getafe y sin percatarse de que iba dirigida al Grupo Municipal del PP, la abrió para registrarla, entendiendo que se trataba de algún asunto del que debían entender los servicios jurídicos del Ayuntamiento, por lo que la envió a la Asesoría Jurídica.

Una vez allí, observaron que el destinatario era el Grupo Municipal del PP, y se la hicieron llegar, por lo que desde UGT no entienden "qué les costaba a los concejales del PP preguntar por el motivo de que hubiera llegado una carta abierta a su grupo municipal, ya que se hubieran enterado de que se había tratado de un error".

"Sin embargo, han preferido utilizarlo para lanzar a bombo y platillo unas acusaciones hacia el Gobierno municipal totalmente infundadas, pero que en el fondo, lo único que han conseguido es sacar a la luz un pequeño fallo humano", han subrayado.

Por último, han afirmado que el PP "tiene derecho a hacer política, pero no tienen ningún derecho a ofender constantemente a los trabajadores que prestan su servicio con entrega y dedicación para el buen funcionamiento del Ayuntamiento, utilizando al personal empleado público para atacar a sus adversarios políticos".