(VÍDEO)CATALÁ APUESTA POR UNA “REDUCCIÓN IMPORTANTÍSIMA” DEL AFORAMIENTO DE POLÍTICOS

- Las imágenes y declaraciones de esta información pueden ser utilizadas por los abonados descargándolas desde: . El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, apuesta por estudiar una “reducción importantísima” del número de políticos que están aforados, ya que considera notorio que la sociedad española está “disconforme” con el alcance de este tipo de jurisdicción para personas vinculadas con los partidos.
En una entrevista con Servimedia, Catalá manifestó que “si hemos llegado a un punto en el que los ciudadanos piensan que hay que suprimir aforamientos, es que hay que hacerlo”, puesto que “no tiene ningún sentido que el ministro de Justicia de turno intente convencer a los españoles de que están todos equivocados”.
En este sentido, este miembro del Gobierno dijo que lo mismo sucede con la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que a su juicio también habría que cambiar si es la causa de que los españoles puedan pensar que los jueces no son independientes, algo que, aseguró, no se corresponde con la realidad.
En cuanto a los aforamientos, defendió una “reducción importantísima” de los mismos en lo que se refiere a los políticos y aseguró que en el PP existe la “máxima disponibilidad para abordarlo con total apertura”.
Añadió que en la formación popular se van a sentir “muy tranquilos” si este debate se pone sobre la mesa en la legislatura que comenzará tras las elecciones generales del 26 de junio.
CRÍTICAS A LA JUEZA ROSELL
Asimismo, manifestó que otra cuestión es el aforamiento de los miembros de las Fuerzas de Seguridad, los jueces y los fiscales, que tienen este estatus diferenciado con idea de garantizar su neutralidad y evitar que sufran “presiones” en el ejercicio de su actividad.
Al mismo tiempo, Catalá criticó que Victoria Rosell, jueza en excedencia y exdiputada de Podemos, cuestionara la semana pasada en el Congreso la independencia del CGPJ y de los jueces que tienen puestos más altos en el escalafón.
El ministro rechazó este planteamiento y dijo que no conoce a ningún directivo “que hable mal de su empresa”, con independencia de que sea muy crítico en su despacho y quiera “que las cosas mejoren”.
“Pero cuando sales fuera, es casi una regla no escrita en las organizaciones el hablar bien de ella, porque estás hablando de muchas decenas de miles de personas”, afirmó. En todo caso, defendió que en España hay “una Justicia de alta calidad y una Justicia independiente”.