A Yéremi le dejaron solo "unos tres o cuatro minutos"

    • En un momento dado, el abuelo necesitó ayuda para mover la puerta del garaje y se la pidió a los familiares. Yéremi se quedó solo unos minutos.
    • El teniente Hidalgo mantiene que el menor no pudo irse solo, porque un niño tan pequeño no corre tanto ni se va de repente y sin motivo.
Yéremi Vargas con otros niños en una imagen de archivo
Yéremi Vargas con otros niños en una imagen de archivo

Sábado por la mañana, como otro cualquiera. Los niños juegan y los mayores ocupados con sus quehaceres. Así comenzaba el 10 de marzo de 2007 para la familia de Yéremi Vargas, un día normal que acabó en una gran tragedia sin resolver.

El teniente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, José Miguel Hidalgo, hace una reconstrucción de lo que pasó aquel día a lainformacion.com.

Yéremi, de siete años por aquel entonces, junto a dos primillos de la misma edad más o menos, jugaba en casa de sus abuelos maternos durante la mañana del sábado. Al mediodía,Ithaissa, madre de Yéremi, sale junto a su abuela a hacer unos "recados, concretamente a por pollo".

Los pequeños se quedan a cargo del abuelo y de unos tíos que también están en la casa. El abuelo está arreglando la puerta del garaje mientras los niños corretean por la vivienda. Los niños son constantemente supervisados por los mayores. "Solo tuvieron tres o cuatro minutos para llevarse al menor"

Hay un momento en el que el abuelo necesita ayuda para mover la puerta del garaje y se la pide a los familiares. Manda salir a Yéremi fuera de la casa para que no se haga daño, "por si se cae o se mete por medio jugando", cuenta el teniente Hidalgo.

El niño está controlado y ven que está jugando a unos cinco o seis metros en un solar muy cercano a la casa. Si gira la cabeza, se ve al pequeño como juega y corre contento. Pero en un momento de despiste de "tres o cuatro minutos", Yéremi desaparece y nunca más se vuelve a saber de él.

Hidalgo mantiene que el menor no pudo irse solo porque un niño tan pequeño no corre tanto ni se va solo de repente y sin motivo. También destaca que el secuestrador tuvo muy "poco tiempo" para llevarse al niño y que nadie le viera fue un "milagro".

Los minutos y horas siguientes fueron frenéticos. En el mismo momento en el que se dieron cuenta de que el pequeño no estaba por ninguna parte se pudieron a buscar como locos por todos los alrededores, llamando a las puertas de vecinos y familiares por si estuviera con alguien.

Pero todo fue en vano. El pequeño no aparecía, como si se lo hubiera tragado la tierra.Rápidamente llamaron a la policía, que trabajó desde un primer momento en la búsqueda, pero siete años después nada se sabe del niño canario, ni siquiera si está vivo o muerto.

El veterano teniente asegura con una mezcla de resignación y esperanza que nada "indica que Yéremi no esté vivo. Es difícil. Hay veces que pienso que sí, y otras que no". Un extraño Opel Corsa blanco en escena

En todo este tiempo se ha sacado muchas hipótesis sobre lo que pudo pasar, pero lo que tienen claro es que se lo tuvieron que llevar en un vehículo para haberse desplazado tan rápido y que nadie lo viera.

La hipótesis principal que entró en escena casi desde el principio fue la de un Opel Corsa blanco."Varios testigos situaron este coche en la zona de los hechos y en calles contiguas, pero nunca logramos identificarlo", señala Hidalgo.

El teniente de la Guardia Civil tiene claro que nunca van a dejar de buscar al pequeño y que la esperanza es lo último que se pierde. Además, asegura que nunca les han faltado líneas de investigación en las que trabajar, aunque hasta ahora ninguna haya dado sus frutos.

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