Un activista británico, destacado defensor de los derechos humanos en Tailandia, fue condenado a tres años de cárcel condicional por difamación, tras publicar un informe sobre las condiciones de trabajo en un grupo agroalimentario.
Andy Hall fue condenado por la publicación de un documento en 2013, que coescribió con la oenegé filandesa Finnwatch, que acusa al grupo Natural Fruit de hacer trabajar a menores, de estar implicado en el tráfico de personas y de pagar insuficientemente a sus trabajadores.
El activista "fue reconocido culpable de difamación y de violación de la ley informática. El tribunal lo condenó a cuatro años de cárcel, limitado a tres años de cárcel en suspenso", declaró a la AFP su abogado, Nakhon Chomphuchat.
Hall anunció que apelaría esta decisión "injusta" que prueba que "la gente no es libre de hacer este tipo de investigaciones". "Hay un verdadero problema de esclavitud moderna en Tailandia, un verdadero problema de tráfico de personas y creo que los consumidores internacionales tiene que mirar de forma más crítica Tailandia", añadió.
El grupo agroalimentario Natural Fruit, especialista en la producción de fruta, es un importante suministrador de jugos para el mercado europeo.
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