La sentencia del órgano judicial le impone también inhabilitación absoluta por el tiempo de condena. También establece la prohibición de residir en el territorio histórico vizcaíno y de acercarse a la familia de la víctima a menos de 800 metros o comunicarse con ella en un periodo de 12 años, y el abono de una indemnización de 90.000 euros.
La resolución judicial considera probado que J.V.D.G mató de forma intencionada a su novia Almudena Matarranz, colocándole un cojín sobre la cara hasta asfixiarla después de haberse hecho con ella unos 'selfies' en el sofa. Posteriormente, la arrastró desde el salón a la habitación y, tras colocarle una bolsa de plástico en la cabeza, la ocultó debajo de su cama. El cuerpo sin vida fue encontrado por agentes de la Ertzaintza.
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