Acusado en muerte de los holandeses dice que estuvo en la casa el día crimen

Murcia, 16 dic.- Constantin Stan, uno de los dos rumanos considerados autores materiales del asesinato de la jugadora holandesa de voleibol Ingrid Visser y de su pareja, Severein Lodewijk, ha declarado hoy en el juzgado que cuando se produjeron los hechos él estaba jugando al ping-pong y bebiendo whisky en otro lugar de la casa.

Stan, que ha declarado por primera vez tras casi siete meses en prisión, en los que se negó a hacerlo, ha admitido su presencia en la casa rural ubicada en Molina de Segura (Murcia) donde Visser y su pareja perdieron la vida, a mediados del pasado mayo, pero ha negado repetidas veces que tuviera algo que ver con lo ocurrido.

Ha añadido, según han indicado a Efe fuentes próximas al caso, que sospechaba que los crímenes pudo haberlos cometido su compatriota e igualmente en prisión Valentín Ion, y ha exonerado de responsabilidad a otro de los detenidos, Juan Cuenca, exgerente del club de voleibol de Murcia donde jugó Vissser.

Sí ha admitido que colaboró en las tareas de traslado de los cuerpos descuartizados a la finca de Alquerías, donde fueron enterrados, aunque ha añadido que lo hizo por temor a la reacción de Ion si se oponía a ello.

En cuanto al motivo de su presencia en Murcia, cuando su residencia estaba en Valencia, ha asegurado que se debió a que Cuenca le había encargado la realización de un mosaico y que éste tenía que indicarle el lugar donde iba a ser ubicado.

Stan se ha negado a responder a las preguntas de la fiscal del caso y de las defensas de los demás imputados, al contestar solo a su abogado, lo que ha causado sorpresa.

Ha sido uno de estos letrados, Raúl Pardo-Geijo Ruiz, que defiende a Rosa Vázquez, igualmente imputada, quien ha expresado su protesta, a efectos de posibles recursos por la situación creada.

Pardo-Geijo Ruiz ha añadido que la ley prevé que aunque un imputado se niegue a declarar a alguna de las partes, estas tienen el derecho de poder dejar constancia en acta de las preguntas que pensaban formularle.

La comparecencia de Stan en el Juzgado de Instrucción, que fue pedida por él mismo en una carta enviada a su titular, la magistrada Olga Reverte, ha coincidido con la notificación de su hoja histórico-penal, en la que se recogen condenas por más de 17 años de cárcel impuestas por tribunales de su país y de Francis por robos y conducción sin permiso.