Acusan a una soldado israelí de robar documentos secretos sobre Irán

Jerusalén.- Las autoridades israelíes han acusado a una soldado de robar documentos militares secretos, entre ellos algunos sobre Irán, en un nuevo caso de apropiación indebida de documentación confidencial que recuerda el de la periodista Anat Kam hace unos meses.

La militar, acusada de poner en peligro la seguridad nacional, copió supuestamente unos 600 documentos en un lápiz de memoria (pen drive), según ella, para demostrar a sus mandos que la información no estaba protegida debidamente, informa la edición electrónica del diario "Yediot Aharonot".

"La revelación de estos documentos a fuentes no autorizadas podría haber causado un grave daño a la seguridad del Estado", dice el escrito de acusación.

Los documentos, clasificados como "Top Secret", pertenecen a la Agencia de Seguridad Nacional y entre ellos hay algunos sobre la capacidad militar iraní.

Según la fuente, la soldado fue detenida por orden de la Oficina del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y en el interrogatorio su abogado alegó que no pensaba causar ningún daño a la seguridad nacional.

La Fiscalía Militar la procesó a pesar de no existen pruebas aún de que ella copiara los documentos, sino de que robó el lápiz de memoria que había encontrado en una oficina en la que llevaba a cabo trabajos de mantenimiento.

La soldado se enfrenta a un condena de cinco años de prisión si es declarada culpable.

En mayo pasado comenzó el juicio en Israel de la periodista Anat Kam, del popular portal de internet Walla y acusada de espionaje con agravantes por haber filtrado documentos militares a un compañero de profesión del diario Haaretz.

La periodista, cuya detención estuvo bajo secreto de sumario durante meses, se apropió de más de 2.000 documentos durante su servicio militar y después de terminarlo se los entregó al periodista del diario "Haaretz" Uri Blau, que empleó varios en un polémico artículo sobre los procedimientos militares en territorio palestino.

Blau, por su parte, lleva diez meses en Londres eludiendo a la Justicia israelí, aunque ha aceptado devolver al Ejército parte de los documentos que le hizo llegar su fuente.