El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez se fue de este mundo tranquilo y sin dolor. Así lo han corroborado los médicos de la Clínica Cemtro, donde Suárez ha expirado. Minutos después del fallecimiento del expresidente, su doctora,Isabel de la Azuela, ha resaltado que el político falleció "sereno, rodeado de su familia y con muy buena calidad hasta el final de sus vidas".
Los responsables médicos han lamentado no poder ofrecer más detalles en virtud del secreto profesional, pero han aclarado que Suárez falleció a causa de un deterioro neurológico severo, "la evolución natural" de la enfermedad que padecía, Alzheimer.
Según De la Azuela, durante sus últimos días no se tomaron "medidas extraordinarias" dentro de su tratamiento y hubo un "buen control de los síntomas" que permitió que el expresidente estuviese "confortable" hasta fallecer.
El director de la Clínica Cemtro, Pedro Guillén, ha agradecido el apoyo de familia y periodistas durante la agonía del exmandatario, un momento que ha definido como "triste" y "poco gozoso". "Hemos utilizado todos los medios técnicos y humanos para que no le faltara nada", ha asegurado, definiendo a Suárez como "un grande de la historia de España".
Guillén ha querido resaltar que sus hijos y allegados han estado siempre a su lado hasta su partida: "No se han movido, han estado desde siempre. Se ha llevado el calor, la cercanía y la proximidad de la familia".
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