La advertencia de un juez sobre los altos niveles de corrupción política despierta la polémica en Italia

El juez del Tribunal Supremo, Piercamillo Davigo, alcanzó un gran prestigio hace 24 años tras ser parte de los de la Fiscalía de Milán que dirigió la investigación anticorrupción "Manos Limpias", la cual apartó a toda una clase política.

En una entrevista para el diario italiano, "Corriere della Sera" este viernes, Davigo, que dirige la Asociación Nacional de Magistrados en Italia, señaló que la corrupción política es hoy en día peor de lo que fue en 1992 y criticó al Gobierno de Renzi por no darle un tratamiento adecuado.

"Los políticos no han dejado de robar, han dejado de avergonzarse por ello", señaló el juez. "Ahora piden descaradamente el derecho a hacer lo que solían hacer en secreto", reiteró.

Italia ha obtenido el puesto 61 en el índice de percepción de la corrupción de 2015, elaborado por Transparencia Internacional; el penúltimo puesto entre los 28 países que forman la Unión Europea.

Davigo apuntó en su entrevista que los poderes de los jueces para combatir la corrupción y la evasión de impuestos se han visto debilitados por la legislación benévola que introdujo el entonces primer ministro Silvio Berlusconi, pero también por los líderes de centro izquierda.

Renzi no ha hecho comentarios al respecto pero, este sábado, Davigo ha sido atacado por los principales aliados del Partido Democrático (PD) y otros partidos de la coalición. Por su parte, tanto el Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo y el partido de derechas Liga Norte, han aplaudido las palabras del juez.

También Nicola Gratteri, un importante fiscal anti mafia, ha mostrado su acuerdo con las palabras de Davigo. "Hace 20 años eran los jefes de la mafia los que acudían a los políticos en busca de favores, hoy en día son los políticos los que acuden a la mafia pidiendo votos a cambio de contratos públicos", ha señalado el fiscal.

Los hechos se producen en un momento delicado para Renzi, cuya ministra de Industria, Federica Guidi, dimitió el pasado mes tras conocerse su implicación en un escándalo de tráfico de influencias.