AI cree "vergonzoso" el rechazo del Supremo al aborto de joven salvadoreña

  • La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) ha calificado de "vergonzosa" y "discriminatoria" la decisión de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador de denegarle a la joven Beatriz un aborto terapéutico.

Londres, 31 may.- La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) ha calificado de "vergonzosa" y "discriminatoria" la decisión de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador de denegarle a la joven Beatriz un aborto terapéutico.

En un comunicado divulgado hoy desde su sede en Londres, la investigadora de AI para El Salvador, Esther Major, señala que la decisión del Supremo "viola los derechos humanos de Beatriz".

El miércoles, la Corte Suprema rechazó la solicitud de aborto de una joven, conocida sólo como Beatriz, que padece diversas enfermedades y ordenó continuar con el embarazo.

Esther Major agregó que "haber sometido a Beatriz a este largo proceso, demorando durante siete semanas la adopción de una decisión que afecta a una persona cuya vida corre un riesgo inminente, es algo cruel, inhumano y degradante".

"La responsabilidad de salvaguardar la vida y salud de Beatriz queda firme y únicamente en manos del poder ejecutivo", añade Major, y puntualiza que AI insta a las autoridades a "mostrar hacia Beatriz lo que deberían haberle mostrado desde el principio: humanidad".

La nota de la organización no gubernamental recuerda que el comité médico hospitalario establecido para evaluar el caso de la joven ha dejado claro que, dado el "fatal pronóstico" del feto y la salud de la madre, "la finalización de la gestación era la medida que ofrecía un mayor beneficio materno".

AI dice que es crucial que las autoridades salvadoreñas den una señal clara de que apoyarán a su personal médico y les ofrezcan garantías de que pueden tomar la decisión más adecuada desde el punto de vista médico y de acuerdo con los deseos de Beatriz.

Beatriz es una mujer de 22 años que solicitó el 11 de abril pasado a la Sala de lo Constitucional del Salvador interrumpir su embarazo porque padece lupus y una enfermedad renal. Su bebé, además, es anencefálico (no tiene cerebro).

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