Aído continuará en Sanidad las políticas de un pionero y efímero Ministerio

  • Madrid.- La ley del aborto y la lucha incondicional contra la violencia machista han sido los dos estandartes del pionero Ministerio de Igualdad que Bibiana Aído ha defendido durante dos años y medio y desde el que ha intentado destacar el papel de la mujer como motor de desarrollo.

Aído continuará en Sanidad las políticas de un pionero y efímero Ministerio
Aído continuará en Sanidad las políticas de un pionero y efímero Ministerio

Madrid.- La ley del aborto y la lucha incondicional contra la violencia machista han sido los dos estandartes del pionero Ministerio de Igualdad que Bibiana Aído ha defendido durante dos años y medio y desde el que ha intentado destacar el papel de la mujer como motor de desarrollo.

Aído, ahora como secretaria de Estado, hace las maletas al Ministerio de Sanidad, Igualdad y Política Social, dirigido por su compañera y amiga Leire Pajín, que siempre ha estado públicamente a su lado cuando las críticas mostraban su lado más ácido.

Una de las tareas más relevantes de su ejercicio ha sido impulsar, junto a los ministerios de Sanidad y de Justicia, la reforma de la ley del aborto, que aprobó el Congreso de los Diputados el pasado 17 de diciembre.

La Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, recurrida ante el Tribunal Constitucional por el PP y el Gobierno de Navarra, sitúa en los 16 años la mayoría de edad para decidir sobre la interrupción del embarazo y permite el aborto libre hasta las 14 semanas.

Uno de los puntos más controvertidos de la reforma ha sido la posibilidad de que las menores puedan abortar sin el consentimiento de sus padres cuando aleguen conflicto familiar.

Aído siempre ha mantenido que la nueva ley es más segura y ofrece más garantías jurídicas tanto a mujeres como a profesionales, al tiempo que es más ajustada a la realidad de la sociedad española.

La lucha contra la violencia machista que ha librado desde su departamento se ha centrado en concienciar a la víctima y a su entorno de la importancia de la denuncia como puerta de entrada al sistema de protección.

También ha querido implicar a toda la sociedad y, en concreto a los hombres, de que la violencia de género es un mal que sólo podrá desaparecer con la ayuda de todos, para lo que ha desarrollado varias campañas en todos los ámbitos.

El servicio de información 016 contra el maltrato, que amplió su atención a 42 idiomas, los dispositivos GPS para los agresores y las medidas para proteger a los menores que viven en entornos de violencia han sido algunas de las bases de esta lucha.

Aído ha tenido especial sensibilidad con las víctimas extranjeras, que suponen un 40 por ciento de las asesinadas por violencia de género.

El plan integral contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, aprobado en 2008, ha sido otro de los estandartes del Ministerio de Igualdad, con un balance en su primer año de aplicación de 700 personas detenidas y 1.300 mujeres liberadas.

Durante la presidencia española de la UE, el Gobierno apostó de forma decidida por introducir en la agenda europea las políticas de igualdad y la lucha contra la violencia de género.

El Ejecutivo consiguió el apoyo de los 27 para la puesta en marcha de un teléfono único en Europa para las víctimas de los malos tratos y de un observatorio europeo para medir la incidencia de este fenómeno.

Más complicado ha sido impulsar la propuesta española de una orden de protección europea para las víctimas, aunque finalmente logró el respaldo, casi unánime, del Parlamento Europeo el pasado 29 de septiembre.

A partir de ahora, Aído continuará con estas políticas desde la secretaría de Estado de Igualdad, bajo las órdenes de su compañera de partido Leire Pajín, nueva ministra de Sanidad, Igualdad y Política Social.

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