Jartum.- El presidente sudanés, Omar al Bachir, sobre el que pesa una orden de arresto internacional, se comprometió hoy con la celebración del referéndum sobre la independencia del sur de Sudán durante la jura de su cargo como jefe de Estado.
"Estamos comprometidos con el acuerdo de paz y con la celebración del referéndum en el sur de Sudán en la fecha fijada (el próximo enero)", dijo Al Bachir, reelegido presidente en los comicios generales celebrados entre los pasados 11 y 15 de abril.
En la ceremonia, en la que estaban presentes los presidentes de Eritrea, Chad, Mauritania, Yibuti y la República Centroafricana, entre representantes de otros países africanos y árabes, además de China, el mandatario sudanés instó a los habitantes del Sudán más meridional a que voten "sin seguir los dictados de nadie".
No obstante, mostró su apuesta por un Sudán unido y federal y subrayó: "No al regreso de la guerra, nunca".
El norte de Sudán, de mayoría musulmana, y el sur, predominantemente cristiano y animista, protagonizaron una guerra de 20 años que concluyó con un acuerdo de paz en el 2005 que estipulaba tanto la celebración de los pasados comicios generales como el referéndum sobre la independencia del sur a comienzos del 2011.
En la jura, en la que destacó la ausencia de dirigentes de la Unión Europea y de Estados Unidos, el presidente hizo hincapié en que "esta etapa es un capítulo nuevo y el principio del camino del desarrollo democrático y multipartidista".
Ataviado con una túnica y un turbante blancos, insistió también en solventar otro de los grandes retos a los que se enfrenta el país, la necesidad de pacificar la provincia occidental de Darfur, levantada en armas contra el poder central desde el 2003.
La Corte Penal Internacional (CPI), ausente del discurso presidencial, emitió el pasado 4 de marzo una orden de detención contra Al Bashir, al que acusa de cometer crímenes de guerra y lesa humanidad en Darfur, donde, según la ONU, más de 300.000 personas han perdido la vida.
Asimismo, en su discurso, que se prolongó una hora y que fue precedido por la lectura de dos fragmentos del Corán y de la Biblia, Al Bachir revisó los puntos principales de su programa presidencial, entre los que destacó, además del referéndum del sur y la pacificación de la región de Darfur, el desarrollo económico del país.
En este sentido recordó a los presentes su eslogan electoral "juntos para continuar el renacimiento", e insistió en su intención de disminuir los niveles de pobreza y de mejorar la sanidad, la enseñanza y la investigación científica.
Entre los pasados 11 y 15 de abril se celebraron elecciones presidenciales y legislativas en el ámbito nacional y provincial, en las que se impuso Al Bashir con un 68 por ciento de los votos, así como su partido la Conferencia Nacional.
El mandatario alabó el desarrollo de esos comicios "a pesar de todos los desafíos" y subrayó que habían sido apreciados por los observadores internacionales.
La transparencia del proceso electoral, marcado por el boicot de las principales fuerzas de la oposición, fue puesta en duda tanto por los partidos opositores como por los observadores de la misión de la Unión Europea y el centro estadounidense de observación electoral del ex presidente de EEUU Jimmy Carter.
Sobre las relaciones de su país con el exterior, Al Bachir se limitó a subrayar el apoyo de los líderes y responsables presentes, y a indicar que lanzará "un diálogo objetivo con los países de Occidente para mejorar las relaciones".
Además, afirmó que trabajará para colaborar en el mantenimiento de la paz internacional y en la lucha contra el terrorismo.
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