Al menos 36 muertos en la ola de violencia étnico-política en Karachi

  • Islamabad.- Al menos 36 personas han muerto y decenas han resultado heridas hasta ahora en la ola de violencia vivida en los últimos cinco días en la metrópoli paquistaní de Karachi (sur), informó hoy a Efe una fuente policial.

Seis muertos en un ataque con misiles de EEUU en Waziristán del Norte
Seis muertos en un ataque con misiles de EEUU en Waziristán del Norte

Islamabad.- Al menos 36 personas han muerto y decenas han resultado heridas hasta ahora en la ola de violencia vivida en los últimos cinco días en la metrópoli paquistaní de Karachi (sur), informó hoy a Efe una fuente policial.

Los sucesos, que comenzaron en la noche del viernes y que han causado otros cuatro fallecidos esta madrugada, han sido una suma de ataques contra activistas políticos, empresarios, comerciantes y restauradores, a los que en su mayor parte dispararon hombres armados que circulaban en motocicleta.

Muchas de las víctimas mortales son simpatizantes o militantes de formaciones políticas, como el gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP), el Muttahida Quami Movement (MQM) -principal fuerza de Karachi- y el minoritario Partido Nacionalista Awami (ANP).

Esta ola de violencia ha coincidido con la celebración el pasado domingo de unos comicios parciales a un escaño de la Asamblea de Sindh -cuya capital es Karachi- que había quedado vacío tras el asesinato en agosto del diputado Razá Haider, del MQM, fuerza que finalmente ha revalidado su victoria en la votación.

Las elecciones fueron boicoteadas por el ANP, aunque expertos consultados por Efe observaron que esta formación carecía de apoyo popular suficiente en la circunscripción electoral en cuestión.

Los sucesos de violencia con tintes étnicos, políticos o sectarios, auspiciados por bandas mafiosas, son habituales en Karachi, una metrópoli con más de 18 millones de habitantes donde conviven ciudadanos de todas las etnias de Pakistán.

En la ciudad, la capital financiera del país, se registran los índices más altos de criminalidad de Pakistán, a veces ligada al tráfico de drogas o la propiedad de tierras.

A pesar de formar coalición en el Gobierno central y en la provincia de Sindh, el PPP y el MQM mantienen una histórica rivalidad: el primer partido domina las áreas rurales de la región, y el segundo, las urbanas.

Además, en los últimos años ha aumentado notablemente en la ciudad la población de pastunes, una etnia procedente de las zonas del noroeste paquistaní y tradicional cantera de los insurgentes talibanes.

Los pastunes podrían ser ya unos tres millones según algunos cálculos, lo que ha supuesto un ascenso de la popularidad del ANP, cuyos seguidores pertenecen generalmente a la clase obrera, y plantea un reto al control político del MQM.

El MQM, que representa a los "mohayirs", hablantes de urdu que emigraron de la India tras la partición del subcontinente en 1947, y cuyo líder máximo lleva décadas exiliado en Londres, acusa a los pastunes de la "talibanización" que se está produciendo en Karachi.

En el conflicto de Karachi también juegan un factor importante las rivalidades entre suníes -corriente islámica mayoritaria en Pakistán a la que pertenecen muchos de los grupos extremistas- y chiíes, rama que cuenta con muchos fieles entra las filas del MQM.

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