Maputo, 29 oct.- Al menos siete personas resultaron heridas hoy -dos de gravedad, de ellas un brasileño- tras el asalto, por parte de individuos armados, de un convoy civil escoltado por militares en el centro de Mozambique, lo que eleva el clima bélico que se vive en los últimos días en el país africano.
"Atendimos a los dos heridos de bala más graves, uno de nacionalidad brasileña y otro mozambiqueña", confirmó a Efe en conversación telefónica el doctor Pedro Vidamao, del hospital de Muxungue, localidad cercana al lugar del ataque.
"Una vez estabilizados, los remitimos al Hospital General de Beira para ser operados", precisó el médico.
Por su parte, el Ejército de Mozambique atacó ayer la sede del céntrico distrito de Maringue de la Resistencia Nacional Mozambiqueña (Renamo), ex grupo guerrillero y actual partido de la oposición, y, según las fuentes oficiales, no hubo víctimas.
El director de Política de Defensa del Ministerio de Defensa, Manuel Mazuze, aseguró en rueda de prensa que las Fuerzas Armadas tomaron una de las bases más importantes que la Renamo tenía en la región y que mantenía activa desde el final de la guerra civil, hace 21 años.
Aunque los rebeldes intentaron en principio repeler el ataque, optaron después por darse a la fuga.
Los ataques sorpresa llevados a cabo por supuestos integrantes de la Renamo se han incrementado desde que el Ejército local tomara por la fuerza, la semana pasada, la base, en el centro del país, donde el líder de esa formación, Alfonso Dhlakama, se encontraba acuartelado por motivos de seguridad desde hace un año.
En esa acción murió su mano derecha, el diputado Armindo Milaco, aunque Dhlakama, que escapó in extremis, "se encuentra bien, escondido en el bosque", según fuentes cercanas.
El sábado pasado, una emboscada a un minibús causó un muerto y diez heridos y, mientras el presidente mozambiqueño, Armando Guebuza, condenó el ataque, el portavoz de la Renamo, Fernando Mazanga, negó que sus hombres estuvieran involucrados.
La Renamo anunció el lunes de la semana pasada que la acción del Ejército supone la ruptura del acuerdo de paz suscrito en 1992.
El Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), exguerrila marxista y que hoy está en el Gobierno, y la Renamo, creada por los servicios secretos de Sudáfrica y la antigua Rodesia, mantuvieron una cruenta guerra civil de 16 años, que causó alrededor de un millón de muertos.
El conflicto concluyó con los Acuerdos de Paz firmados en Roma en 1992 y, desde entonces, el Frelimo gobierna el país.
Pese a la treintena de rondas negociadores celebradas en los últimos meses para conseguir una paz estable y permanente, ambas formaciones, presentes en el Parlamento, mantienen fuertes tensiones y enfrentamientos, que este año han causado decenas de muertos.
La excolonia portuguesa tiene previsto celebrar elecciones municipales el próximo mes y comicios generales en octubre de 2014.
La participación de la Renamo en esas votaciones está pendiente de un acuerdo que satisfaga sus exigencias en materia electoral y de reinserción de excombatientes.
El país ha experimentado un importante crecimiento económico en los últimos años, a raíz de la explotación de minerales y del descubrimiento en el subsuelo de una de las mayores reservas de gas del mundo.
Pese a ello, Mozambique es uno de los países más pobres del mundo.
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