Alan García ofrece una cena a los invitados a la investidura de Humala

Lima, 27 jul.- El presidente saliente de Perú, Alan García, ofreció hoy en Palacio de Gobierno de Lima una cena oficial en honor de los jefes de Estado y de Gobierno presentes en la capital peruana para la investidura, mañana, de Ollanta Humala.

A esta cena acudieron las personalidades que ya se encontraban en Lima, como el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, que fue el primero en llegar en la mañana de este miércoles, y los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y Chile, Sebastián Piñera, que arribaron pocas horas o incluso minutos antes del ágape.

También participaron el mandatario de Honduras, Porfirio Lobo, de Panamá, Ricardo Martinelli, de Uruguay, José Mujica y de Colombia, Juan Manuel Santos.

El vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba, José Ramón Machado, el jefe de Gobierno de Curazao, Gerrit Schotte, y la presidenta de Surinam, Desiré Delano, también acudieron a la cena.

El mandatario electo de Perú, Ollanta Humala, no estuvo presente en la cena que se realizó en el Gran Comedor de Palacio de Gobierno.

Previamente, García recibió en el Salón Dorado el saludo protocolario de los jefes de Estado, con los que brindó con cócteles a base de pisco, el aguardiente nacional peruano.

Los actos por la toma de mando de Humala comienzan mañana con una misa en la catedral de Lima y, a las 10.00 hora local (13.00 GMT), con su llegada al Congreso peruano, donde será investido con la banda presidencial.

Inmediatamente después dictará su primer discurso como presidente y anunciará su plan de trabajo para los primeros cien días de su gobierno.

Aunque la tradición en Perú marca que el gobernante saliente acuda al Congreso para entregar su banda presidencial al nuevo mandatario, García anunció la pasada semana que no acudiría al parlamento para evitar ser abucheado como sucedió en 1990, cuando terminó su primer periodo de Gobierno.

Sin embargo, posteriormente dijo que acudiría si sus oponentes le aseguran que no sería abucheado, por lo que el miércoles por la noche se mantenía la incógnita sobre su asistencia al acto central de investidura de su sucesor.