Alberto garzón inicia una recogida de firmas de apoyo a su candidatura a la presidencia del gobierno

El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha lanzado este lunes una web para recoger firmas de apoyo y difundir sus propuestas en las redes sociales con la etiqueta #NuevoPaís.
La web contiene una carta de Garzón en la que pide apoyo para "encabezar un proyecto transformador desde la izquierda".
Recuerda que más de 80.000 personas se inscribieron para participar en las primarias de la coalición, de ellas más de 40.000 no militantes, pero finalmente no hubo votación porque él fue el único que consiguió los avales, algo que interpreta "como un firme apoyo" a su candidatura.
Aunque se siente respaldado por militantes y simpatizantes de IU, quiere contar "con el aval de todas las gentes de izquierdas que quieren un futuro digno para nuestra sociedad", y por ello inicia la recogida de firmas. "Porque la izquierda somos todos: desde los militantes comprometidos hasta las voluntades que se suman al entender que sólo la izquierda tiene la llave para abrir las puertas de un gran cambio", indicó.
Denuncia que el país está siendo "saqueado" por los efectos de la crisis y las medidas del Gobierno, y los ciudadanos "tenemos que organizarnos para echar a los culpables y ofrecer soluciones". Su objetivo, precisa, es "echar a los mercaderes de La Moncloa y usar nuestras llaves para liberar las instituciones secuestradas por políticos y empresarios corruptos. No permitamos por más tiempo que nos roben nuestro presente y nuestro futuro. No permitamos que nos empujen al reino de la necesidad y nos impidan tomar la palabra", proclama.
Considera que la solución está en los valores de la justicia social y la solidaridad, y apuesta por un "plan de rescate ciudadano" con tres pilares, el primero de ellos "el trabajo garantizado": "un plan razonable para priorizar esta forma de inserción social, que permita a la gente vivir con dignidad".
Argumenta con menos del 1% del PIB se podría sacar del desempleo a un millón de personas, "mucho menos dinero que el que el bipartidismo ha gastado en salvar bancos, autopistas y a sus amiguetes".
El segundo eje es "la democratización de la economía", garantizando que todos los servicios esenciales son públicos y accesibles. No solo la educación y la sanidad, son ejemplos de ello, dice, sino también la energía, el sistema financiero y las empresas estratégicas.
El tercero, un nuevo sistema político, "unas nuevas reglas del juego a través de un proceso constituyente para construir un nuevo país, en el que la democracia no signifique sólo votar cada cuatro años" sino participación activa de los ciudadanos en los asuntos que les afectan.
Aboga por una "reestructuración republicana del Estado, por un modelo donde proliferen los referéndums, las iniciativas populares y los revocatorios a cargos públicos, donde no haya espacio para la impunidad de quienes saquean el país con la corrupción".
Reclama "una nueva IU para un nuevo país, consciente de ser la única fuerza de izquierda que apuesta por el cambio que demanda la sociedad".
Recuerda, además, que en su momento "muchos estuvimos luchando en las huelgas generales, en el 15-M y en las mareas de defensa de los servicios públicos, y seguimos luchando en las instituciones" con ese objetivo.